Jornada de recuperación

Después de conquistar el pasado domingo el título liguero del grupo 1 y a la espera de saber el lunes a quién se va a enfrenta para conseguir el retorno a Segunda B, el Racing aprovecha esta semana para realizar un trabajo individualizado con su plantilla para llegar en las mejores condiciones a esa eliminatoria de ascenso. Es decir, rebajando la carga a los jugadores que más minutos han jugado durante el campeonato o que arrastran molestias de algún tipo o aumentando la intensidad para los menos utilizados a lo largo del torneo o los que acaban de volver de estar de baja por lesión.
De eso trató la jornada de recuperación que la plantilla racinguista desarrolló ayer en las instalaciones del Club de Campo en virtud del convenio de colaboración suscrito por ambas entidades hace años. Allí, en un clima distendido, el cuerpo técnico que lidera Emilio Larraz dirigió un trabajo diferente al habitual en un escenario distinto a los campos de entrenamiento de A Malata. Pádel, baloncesto, natación en piscina climatizada, spa, baño turco, sauna... fueron algunas de las opciones de las que disfrutaron los jugadores del equipo ferrolano y que, sobre todo, los sacaron de la rutina diaria.

Preparación
Fue la manera de continuar la preparación del partido que el domingo lo enfrentará al Ribadumia en el campo de A Senra. En él, a pesar de que clasificatoriamente no hay nada en juego, el Racing quiere acabar el campeonato liguero de la mejor forma posible para, así, respetar su escudo, a su propia afición, al adversario y también una competición en la que ha demostrado ser el mejor de todos los participantes.
Será la manera de poner el punto final a una primera fase del campeonato en el que el Racing ha demostrar estar a la altura de la exigencia de estar dentro de Tercera División.