Más de 15.100 peregrinos eligieron Ferrol como punto de partida para la peregrinación a Santiago de Compostela durante el año 2019. La cifra, avanzada por la Oficina de Acogida al Peregrino, dependiente de la Catedral, en sus estadísticas mensuales, bate récords y confirma la pujanza de esta ruta dentro de las preferencias de los caminantes. En 2018, fueron 13.335 personas las que partieron de la ciudad naval para conseguir la acreditación y en 2017, 10.822. Esta línea ascendente da una idea del potencial turístico de este camino y de cómo Ferrol ha ido ganando terreno hasta convertirse, en algunos meses del año, incluso en la cuarta ciudad preferida para arrancar el Camino, solo por detrás de Sarria, Saint Jean Pied de Port, Tui y Oporto, según el mes. Esto sucedió en marzo, en agosto y también en diciembre de 2019.
La identificación de la ciudad con el Camino Inglés es prácticamente completa. Las salidas desde A Coruña son mucho menores. En el mes de mayor afluencia, agosto, llegaron a Compostela por la vía inglesa 3.660 personas en total. 3.554 de ellas lo hicieron saliendo desde Ferrol.
Resultan relevantes también las cifras respecto a los meses en los que se detectan peregrinos. Entre abril y octubre, ambos incluidos, se supera el millar de personas. Todavía en noviembre y diciembre, con la meteorología mostrando su cara más dura para poder realizar rutas a pie, se superó el centenar (en noviembre llovíó cada día y hubo 316 caminantes que partieron desde Ferrol hacia Santiago). Aunque son los meses centrales los más solicitados, la primavera y el otoño también atraen a gente, en una muestra de la tan traída y llevada “desestacionalización”.
Integración
El pleno de Ferrol aprobó en la última sesión del año la adhesión a la Asociación de Concellos del Camino Inglés. Se suma así a los esfuerzos que todas las localidades de la ruta han realizado en los últimos años para mejorar la accesibilidad e identificación del Camino e incrementar los servicios a los caminantes (incluyendo, por ejemplo, nuevos albergues).
La del albergue es precisamente una tarea pendiente en Ferrol. La importancia que tiene la ciudad como lugar de arranque del Camino Inglés en la Península no se corresponde con la falta de un espacio para pernoctar la víspera de salir a andar. Las opciones que se estudian para su habilitación (el edificio de Aduanas del muelle o la casa natal de Carvalho Calero cuando se reconstruya) todavía no han cuajado en ningún proyecto concreto.
Lo que sí está funcionando es una oficina de atención al peregrino en el muelle de Curuxeiras, junto al mojón que marca el comienzo del trayecto por entre las calles de Ferrol Vello. Se inauguró en julio de 2016 en el bajo del edificio Maristany. También está prevista una señalización específica de Ferrol que ayude a los peregrinos a seguir el trazado por la ciudad y el término municipal.