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lunes | 13 mayo | 2024
Un vecino de Narón de iniciales F.M.F. puso en conocimiento del organismo Augas de Galicia, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, y de la Demarcación de Costas una serie de supuestas irregularidades en la empresa Galicia Textil, de Xuvia, por entender que podrían constituir un presunto delito ecológico.
En el caso concreto de Augas de Galicia, el denunciante señala que, por Orden Ministerial de 28 de marzo de 1934, le fue concedida a Galicia Industrial –en mayo de 1997 cambió de titularidad y pasó a denominarse Galicia Textil SA– la concesión de las aguas para usos industriales en el río Grande de Xuvia. Dicho aprovechamiento se concreta en la utilización de un salto de cinco metros con 86 centímetros, siendo el volumen de agua asignado de 4.320 litros por segundo.
Sin embargo, según asegura F.M.F., desde hace años la concesión ha sido modificada irregularmente, ya que, al parecer, la la fábrica de tejidos construyó un canal que se conecta con el río en dicho punto. Añade que dicho canal fue realizado sin el consentimiento de Augas de Galicia, precisando que tiene constancia de que dicha construcción se efectuó en colaboración con la empresa Megasa Siderúrgica SL, también concesionaria de un aprovechamiento de aguas para usos industriales con un volumen asignado muy inferior inferior, de 125 litros por segundo.
El denunciante señala que el citado canal, del que son perfectamente visibles sendas arquetas en uno y otro extremo, se realizó por la noche y sin consentimiento alguno.
En su escrito a Augas de Galicia, F.M.F. pone de manifiesto lo que califica de un “incumplimiento reiterado en el tiempo” por parte de Galicia Textil de la legislación en materia de pesca fluvial. Así, precisa que en toda obra de toma de agua, así como en la salida de canales de fábricas, molinos o turbinas deberá existir un dispositivo que impida el acceso de la población ictícola a dichas corrientes de derivación o de llegada, añadiendo que los dueños o concesionarios están obligados a su colocación y mantenimiento en buen estado.
Pues bien, según este vecino, las conducciones de la fábrica de tejidos carecen de reja en la entrada de la Presa do Rei y en la salida de la turbina, con el consiguiente peligro para la conservación de la población ictícola.
También pone de manifiesto la supuesta existencia de vertidos incontrolados que, al parecer, se vienen realizando por parte de Galicia Textil en la elaboración de las paradas de la encoladora. Habla de almidones, féculas y antiespumantes que, presuntamente, van a parar directamente al río sin ningún tipo de control ni tratamiento. Este diario trató de hablar ayer con la empresa y se informó de que los directivos están de vacaciones.
