Dos victorias y un empate en las tres últimas jornadas han hecho que el Racing haya pasado de la decimoctava posición –en zona de descenso a Tercera y a dos puntos tanto de la plaza de promoción de permanencia como de las que garantizan la continuidad en la categoría de bronce– a la undécima. Los 12 puntos que tiene en la actualidad, sin embargo, no le permiten distanciarse en demasía de los puestos de peligro, ya que tanto el quinto como el cuarto peor de la tabla clasificatoria se encuentran a solo un punto de renta.

La victoria sobre el Real Madrid Castilla, sin embargo, confirma que el cambio de estilo por el que se apostó tras la derrota encajada ante el Atlético Baleares en A Malata está dando sus resultados. La solidez mostrada en los dos partidos jugados a domicilio –frente al Oviedo B y el Real Madrid Castilla– y el buen nivel dado en el encuentro en el que ejerció de local –la semana pasada frente al Atlético de Madrid B– parecen confirmar que el Racing he encontrado el camino que debe seguir desde ahora.

Igualdad

Sin embargo, la igualdad que caracteriza la categoría de bronce –hay nueve puntos de distancia entre el último que se clasifica para la fase de ascenso a Segunda y el primero que está en problemas para mantenerse en la categoría– no permite grandes confianzas al cuadro verde. Sus dos próximos rivales, de hecho, están enfrascados en la misma lucha que el cuadro verde con un punto menos en la tabla, lo que indica su importancia.

A Malata, el próximo domingo, será el escenario de la ocasión de que el Racing encadene dos victorias seguidas.