Después de estar toda la liga a remolque de las cuatro primeras posiciones, el Racing se ha colado en ellas tras la vigésimo tercera jornada. “Y ahora, que no nos baje nadie de ahí”, exclamó Dani Rodríguez a la hora de expresar los planes de futuro del equipo ferrolano. Porque la mejoría que ha mostrado tras un arranque liguero más que discreto lo lleva a la tercera plaza de la tabla clasificatoria –“estamos metidos en la pelea al cien por cien”, reconoce Marcos Álvarez–, así que ahora se peleará con unos cuantos rivales para mantenerse hasta el final entre los cuatro primeros.
La décima victoria consecutiva en A Malata confirmó –por si había alguna duda– la fortaleza del Racing cuando ejerce de local. Pero la asignatura pendiente que tiene el equipo ferrolano es la de conseguir mejores resultados fuera para no tener que depender tanto del rendimiento en su feudo. “Es el paso que tenemos que dar”, apunta el centrocampista Dani Rodríguez, para quien ser solvente fuera de casa es algo necesario para clasificarse para la fase de ascenso a Segunda e, incluso, para los partidos que se van a disputar en esa promoción. “Ahí hay que sacar partidos complicado como el que va a ser este domingo en casa del Compostela”, considera.
SOLIDEZ
Para ello, además del poderío ofensivo ya mostrado a lo largo de la temporada –el cuadro verde es el segundo máximo realizador del grupo I–, el Racing espera recurrir a la solidez defensiva que ha demostrado en partidos como contra el Tropezón, en el que mantuvo su portería a cero. “Sabemos a lo que jugamos. La defensa empieza en el primer jugador de ataque. Así, cuando lo estamos pasando mal nos juntamos, pero cuando hay que presionar arriba también vamos. Es un cambio grande que hemos experimentado”, dice Rodríguez.
Además, el buen nivel que demuestran los jugadores que tienen la oportunidad de actuar le dan al cuadro verde más alternativas a la hora de hacer frente a los partidos. Es lo que pasó ante el Tropezón, cuando Marcos Álvarez aprovechó los poco más de diez minutos de los que dispuso para forzar la falta que supuso el segundo tanto racinguista, además de marcar el tercero. “Todo el mundo quiere jugar lo máximo, pero marqué y me voy con buen sabor”, dijo el ortegano.