Poco más de medio año separa al equipo que luchaba por el título de la Liga Dia y el que ha empezado con dos derrotas la competición de la regularidad. Seis meses... y muchos cambios. Y es esa gran cantidad de variaciones lo que permite tener esperanzas de que la dinámica puede variar, aunque lo visto ayer en el partido contra el Cadí La Seu refleja que a la escuadra de la ciudad naval todavía le falta mucho para comportarse como un equipo.
Ante un rival que lo fio todo a su juego interior, el Baxi Ferrol demostró más alternativas –además de un ritmo de juego superior– y eso le permitió cobrar las primeras ventajas en el marcador (15-8, min. 7). A la escuadra de la ciudad naval, sin embargo, le costó que sus buenos momentos tuviesen la continuidad necesaria para despegarse en el marcador, así que su rival no perdió demasiada distancia en el electrónico.
Poco a poco el encuentro se fue metiendo en una espiral errática –como también lo era saber cómo iba a botar la pelota en el parquet– en la que, a pesar de que era la escuadra local la que mantenía la delantera en el marcador, cada vez le costaba más anotar. El Cadí La Seu, sin embargo, no fue capaz más que de acercarse en el marcador, pero nunca ponerse por delante. Así que el encuentro llegó al descanso con más sensación de superioridad local que ventaja.
Pero las tornas cambiaron después del descenso. De hecho, salió tan descontrolado a la segunda parte el Baxi Ferrol que, tras anotar la primera canasta del tercer cuarto, se pasó varios minutos sin sumar ni un punto a su marcador y el rival lo aprovechó para ponerse por delante (35-36, min. 23) por primera vez tras el 0-2 con que empezó el encuentro. Incluso, lejos de que esta situación fuese esporádica, el aumento de su intensidad defensiva hizo que su renta creciese ante un cuadro local ofuscado a la hora de buscar la canasta rival.
Problemas
Con el partido convertido en un campo de batalla en el que anotar una canasta era casi una proeza, la falta de claridad del Baxi Ferrol a la hora de atacar le hizo tomar decisiones precipitadas que casi siempre acabaron mal. Mientras, enfrente el Cadí La Seu tampoco estaba para tirar cohetes, pero sí lo suficiente para encarrilar la victoria (44-53, min. 31).
Cinco minutos sin anotar demostraron en qué tipo de partido se había convertido el de ayer. Y, aunque el Baxi Ferrol buscó la remontada cambiando la defensa, dos triples casi consecutivos de la escuadra catalana dejaron el encuentro prácticamente visto para sentencia (46-59, min. 37). Era ya una desventaja demasiado amplia y, a pesar de que el cuadro local lo intentó, la derrota ya era un hecho y se acabó consumando de una manera demasiado amplia para lo que se vio sobre la cancha.