O Parrulo cerró la primera vuelta sin conseguir una victoria, después de perder ayer en el pabellón de A Malata ante l Osasuna Magna, en un partido envuelta en la polémica arbitral en la segunda parte.
Las cosas no pudieron empezar mejor para la escuadra departamental ya que, cuando solo habían transcurrido veinticuatro segundos, Íñigo inauguró el marcador en un rápido contraataque.
Ese tanto obligaba más a su rival a lanzarse a por la igualada y, aunque los navarros tenían más posesión de balón y mostraban una gran rapidez, apenas inquietaban a Illi.
Los dos equipos realizaban constantes rotaciones para mantener un ritmo muy alto en el juego, pero los cancerberos apenas tenían que intervenir.
A falta de siete minutos para llegar al descanso, el equipo visitante encontró el empate en una rápida combinación en ataque que finalizó con un remate de Araca a la red.
Solo un minuto más tarde, Jacobo dispuso de un lanzamiento de falta al borde del área, que el meta despejó.
Sin embargo, el que no perdonó fue Miguel, en el minuto 15, con un remate, casi sobre la línea, después de una gran acción de Dani Montes.
Parecía que los jugadores se iban a retirar a los vestuarios con la mínima ventaja local pero Eric Martel puso la igualada, llegándose al descanso con el 2-2.
En la reanudación, el Osasuna salió decidido a ir a por el encuentro y embotelló al cuadro ferrolano en su parcela, disponiendo de dos claras oportunidades para anotar.
El equipo local fue controlando los embites de su contrincante y, poco a poco, se fue deshaciendo de su presión, empezando a poner en apuros al portero navarro.
En el minuto 28, el encuentro vivió momentos de tensión tras una jugada en la que los colegiados enseñaron la segunda amarilla a Íñigo, por lo que el equipo se quedó unos minutos en inferioridad, lo que aprovechó su rival para ponerse por delante en el marcador.
A medida que avanzaba el tiempo, la emoción se iba incrementando, porque los jugadores locales lo daban todo en la cancha, aunque les costaba poner en aprietos al meta rival.
En el minuto 36, Chicha también vio la segunda tarjeta, lo que provocó otra inferioridad de su escuadra. Como en la anterior ocasión, el cuadro navarro lo aprovechó para aumentar su ventaja
Eso llevó a que Diego Ríos decidiese asumir más riesgos, colocando en la cancha un portero-jugador en busca de la remontada.
Sin embargo, su adversario se defendió bien y, a falta de solo veintinueve segundos para el final del choque, un balón largo permitió a Bynho colocar el marcador definitivo en un 2-5. l