El Intasa San Sadurniño alcanza el ecuador de la fase de ascenso a la elite nacional, Superliga, en la privilegiada posición de líder tras doblegar en sus duelos previos a los dos campeones de grupo de la competición regular, el Emevé de su extécnico Manel Blanco y al Manacor.
Ahora, los de Charly Suárez tienen más de un aliciente para continuar con esta triunfal racha que podría terminar con la presencia de los locales en la primera división de voleibol nacional. Y es que esta tarde, en el pabellón municipal estará el verdugo de los de San Sadurniño en las semifinales de la Copa Príncipe, el CV Leganés –19.30 horas–. Con las malas sensaciones vividas en ese duelo ya atrás, los de Suárez pueden servir el plato de la venganza a los madrileños, a la postre, subcampeones del trofeo nacional.
En una dinámica completamente diferente a la de entonces y con cambios de estrategia por parte de la formación de San Sadurniño que han servido para rozar un lugar en Superliga, los ánimos están por todo lo alto en la entidad local, si bien sin “lanzar las campanas al vuelo”, como ya apuntó el fundador del club Manolo Seco Hermida. La afición volverá a apoyar a sus jugadores en el que será el penúltimo choque en el pabellón municipal, ya que después el Intasa tendrá que devolver la visita al Leganés y al Lugo, recibiendo a los baleares el día 14 del próximo mes. Con Saulo, Kobcev y Gerva en plena forma, los locales esperan devolverle la moneda a su rival de hoy.
Una fiesta que esta entidad finalizará por la noche en la sala La Concha, en O Val, en la que, junto con el UDC Narahío, organizan una cena-baile para recaudar fondos para ambos clubes. Un evento que estará amenizado por la orquesta París de Noia. l