Esquerda Unida, Anova y Podemos continúan trabajando para constituir una candidatura de unidad popular que ya no tendrá como paraguas a la Marea Ártabra, un movimiento que consideran que no representa la amplitud de espectro que se quiere dar a esta opción electoral. La fórmula hacia la que se inclinan las citadas formaciones políticas está, como ya informamos, más en la línea de Ganemos, tratando de englobar a todas las fuerzas progresistas y las organizaciones sociales, con listas abiertas y en la que también se tiende la mano a la integración de la Marea Ártabra.
La asamblea de Esquerda Unida celebrada el pasado jueves desestimó ya la posibilidad de concurrir a las elecciones englobada en la Marea y, en cambio, apostó por buscar un consenso más amplio con Anova, Podemos y la propia Marea. Jorge Suárez –que fue elegido cabeza de lista de EU en las Primarias celebradas por la organización pero cuya candidatura a la Alcaldía dependerá en última instancia de la fórmula bajo la cual concurran a las elecciones– indicó que el movimiento de Marea Ártabra no está lo suficientemente abierto a la sociedad, ya que ha acabado por convertirse en “una especie de grupo cerrado”. Señaló asimismo que el programa electoral parece tener ahora un papel secundario en este movimiento y añadió que se necesita más presencia pública y más actividad en la calle, “que es lo que ahora le falta a la Marea”.
Una vez que el acuerdo entre las fuerzas políticas que están negociando esa candidatura de amplio espectro se cierre –Jorge Suárez estima que en el plazo de una o dos semanas–, Esquerda Unida convocará un referéndum, siguiendo lo establecido en sus estatutos, para tomar la decisión final de concurrir conjuntamente a las elecciones. Los militantes tendrán la oportunidad de pronunciarse votando en una convocatoria a lo largo de toda una jornada.
Por su parte, Anova decidió también “priorizar fórmulas que representen un acordo máis amplo do que podía ser a Marea Ártabra”, explicó su portavoz, Álvaro Montes. Este señaló que, respetando los procesos internos del resto de fuerzas políticas y de la propia Marea –inmersa en unas Primarias–, Anova prefiere optar por una participación ciudadana real en lugar del “modelo de participación asambleario clásico” por el que ahora está apostando la Marea y al que, sostiene, es difícil incorporar a la ciudadanía.
La participación de Podemos en esta candidatura amplia se enfrenta a otros hándicaps, el primero y más importante que todavía no está constituido como partido político en Ferrol. El grupo de inscritos que trata de promover esta lista anunció ayer que ha recurrido tanto al Consejo Ciudadano de Madrid como al gallego para pedir que se les otorgue la posibilidad de votación telemática a través de la cual se decidiría la participación en esta candidatura. Su portavoz, Carlos del Río, recordó que en la asamblea celebrada en febrero se decidió ya explorar esta vía de candidatura ciudadana y anunció que el próximo 11 de marzo habrá otra convocatoria en el centro cultural Carvalho Calero del Inferniño –a las siete de la tarde– para ratificar la participación en esta lista, similar a la de Ganemos. Del Río indicó que la asamblea tiene 200 avales de un censo de 895 personas en Ferrol, con lo cual supera el 20% establecido para poder convocarla, y apuntó que para poder tomar una decisión tiene que haber un quorum del 10%.
En caso de que no se otorgue la posibilidad de votación telemática desde los órganos superiores de Podemos, los inscritos de Ferrol se plantean hacer una votación “in situ” porque no quieren quedarse atrás en el proceso de elecciones municipales y porque tienen, apuntan, el mismo derecho que el resto de las ciudades. Ayer insistieron en que su intención es trabajar por la ciudad y en que “se non damos un paso adiante e tratamos de facer un programa para Ferrol sería volver a dar a victoria ao PP e deixar a cidade nunha situación de abandono outros catro anos”.
La propuesta que se presentará a la asamblea del día 11 pasa por descartar la posibilidad de concurrir a las elecciones bajo la denominación de Marea Ártabra por entender, dijo Carlos del Río, que “non representa a renovación, nin o cambio nin as expectativas de victoria” que figuran en el documento político de Podemos. Sin embargo, esto no quiere decir –precisó– que la Marea “sobre”, de hecho animó a sus representantes a sumarse a esta candidatura más amplia. En este sentido, consideró que sería un error y una “moi mala noticia” que se mantuviera la lista de Marea Ártabra por un lado y esta otra en la que participarían al menos Podemos, Anova y Esquerda Unida por otro, algo de lo que solo se beneficiaría la “casta”, dijo el portavoz.
Del Río apuntó asimismo que los inscritos en Podemos solo pretenden promover la candidatura, no “figurar”, recuperando el espíritu de unidad que guio, dijo, la última huelga comarcal.
En relación con la posibilidad de ampliar el abanico dando entrada al BNG este responsable indicó que el Bloque “leva a súa propia dinámica e eles saberán o que fan porque tampouco é bo o autismo en política”. En cuanto al PSOE, apuntó que “non está na nosa axenda porque segue sendo a vella política”.
Carlos del Río incidió en que es importante acordar un programa conjunto y que la ciudadanía entiende mejor los pactos alcanzados antes de las elecciones que a posteriori, tras conocer el resultado.