La proximidad geográfica de la que Segunda B presume como una de sus características se traducirá esta temporada para el Racing en 25.902 kilómetros. Esta es la cifra que resulta de los 19 desplazamientos –con su correspondientes idas y vueltas– que el equipo ferrolano tendrá que realizar con motivo del campeonato liguero del grupo 1, en el que tendrá como rivales a escuadras asturianas, madrileñas y las no peninsulares –es decir, baleares, canaria y Melilla–.
Será un plan de viaje lleno de contrastes. Por ejemplo, los tres viajes que el Racing deberá hacer para enfrentarse a los otros equipos gallegos del grupo 1 suponen un desplazamiento de menos de doscientos kilómetros que podrá realizar en el mismo día. Igual que, seguramente, frente a los rivales asturianos, aunque en este caso la distancia aumenta un poco pero no pasa de la barrera de los 300 kilómetros.
La cosa se complica en lo referente a los duelos ante rivales madrileños, porque ahí las distancias a realizar rondan los 600 kilómetros y, con total seguridad, incluirán una noche de alojamiento. Pero la traca llega con los desplazamientos a Baleares, Melilla –más de mil kilómetros– y Canarias –por encima de los dos mil–, que además pueden implicar una o dos noches de hospedaje y varios días fuera de casa.