En vista de que su futuro no pasaba por el Racing, Marcos Álvarez continuará su trayectoria en el Somozas –se trata, después del defensa Garrido, del segundo futbolista que la pasada temporada formaba parte de la primera plantilla del club ferrolano que lo hace–. El exterior ortegano y la entidad verdiblanca alcanzaron ayer un acuerdo por el cual el jugador seguirá en su Ferrolterra natal y se pondrá a las órdenes de David Pérez y Jairo Bello para intentar que el cuadro de Ferrolterra sea de los importantes del grupo 1 de Tercera.
Unirse al Somozas cumple un deseo que Marcos Álvarez tenía desde hace tiempo pero, sobre todo, persigue un objetivo anímico. “Necesito volver a recuperar la ilusión”, apunta el futbolista de Ortigueira antes de explicar que “la pasada temporada no disfruté nada, no estuve nada ilusionado”. De hecho, haber sido uno de los futbolistas que menos jugó la pasada campaña –645 minutos repartidos en 19 partidos, solo cinco de ellos de titular– lo lleva a reconocer que esperaba que el Racing decidiese renovarlo de cara a seguir formando parte de la plantilla.
Hambre
El exterior, que el próximo lunes alcanza los 32 años de edad, está convencido de que “todavía me quedan cosas por decir”, por lo que advierte de que “no voy para pasar el rato, sino para hacerlo lo mejor que pueda”. Marcos Álvarez apunta a este respecto que “me noto muy bien físicamente, de ilusión, que es lo más importante de todo, de cabeza, tengo ganas de jugar...”. Todo este compendio de cosas lo lleva a decir que “ahora soy un jugador mucho más completo que cuando tenía veintipico años”.
El fichaje de Marcos Álvarez se convierte en el octavo que el club del Manuel Candocia realiza con vistas a la próxima temporada. Y, aunque el futbolista de Ortigueira destaca que “se está formando un buen equipo”, también defiende que no hay que marcarse metas demasiado ambiciosos. “El objetivo lo marcará la temporada. Se trata de ir sumando puntos y, si se puede quedar arriba, mejor que quedar abajo. Eso es lo que esperamos todos”, dice el exracinguista.