El PPdeG recupera Vilamartín entre insultos y falsas amenazas de bomba

El PPdeG recupera Vilamartín entre insultos y falsas amenazas de bomba
un grupo de vecinos, contenidos por un cordón policial, increpan a la nueva alcaldesa de vilamartín de valdeorras, maría jesusa candal brais lorenzo

El PPdeG recuperó la alcaldía de Vilamartín de Valdeorras, que había perdido en los últimos comicios, mediante una moción de censura que han impulsado los populares y los independientes de Alternativa Popular Galega.

De esta forma, María Jesús Candal tomó ya posesión en el mismo pleno, en sustitución del socialista Enrique Álvarez.

La corporación de este municipio ourensano está integrada por cuatro concejales del PPdeG y del PSdeG y tres de la APG, una candidatura independiente, de la que dos de sus ediles apoyaron la sustitución en la alcaldía y otro no asistió al pleno.

María Jesusa Candal tomó posesión en el en el mismo pleno que debatió la moción de censura

El pleno de ayer en el municipio de Vilamartín de Valdeorras para debatir y votar la moción de censura contra el que fue alcalde socialista desde las pasadas elecciones locales, Enrique Álvarez, fue objeto de una amenaza de bomba, finalmente falsa, con gasolina pasadas las 11.30 horas.

Mientras la Guardia Civil inspeccionaba el recinto, algunos vecinos esperaban en el exterior increpando a los concejales de PP y APG al grito de “ladrones”.

No obstante, la moción de censura presentada por el PPdeG y APG prosperó con seis votos a favor –cuatro del Partido Popular y dos de APG– frente a los cuatro del PSdeG. La nueva alcaldesa propuesta en la moción de censura, María Jesusa Candal, tomó posesión de su cargo en el mismo acto.

La sesión pudo arrancar entre fuertes medidas de seguridad –más de una veintena de guardia civiles en el exterior y en los alrededores– poco después de las 12.00 horas y la tensión se trasladó al interior de la sala, donde cerca de 250 vecinos manifestaron su descontento y corearon “Enrique alcalde”.

Fue el propio Enrique Álvarez el que pidió calma a los presentes explicando que iban a demostrar “que somos democráticos y escuchamos la ley”.

Sin embargo, las protestas se recrudecieron cuando fue Candal quien tomó la palabra para exponer los motivos de la moción, que resumió en “ingobernabilidad, propuestas sin coherencia” e incapacidad para “alcanzar convenios que beneficien al ayuntamiento”.

Pero el ambiente cambió por completo y se convirtió en apoyo incondicional de los presentes, entre los que se encontraban varios militantes socialistas, cuando fue Enrique Álvarez quien tomó la palabra.

Álvarez dirigió sus principales reproches hacia Candal “que llegará al gobierno municipal por segunda vez sin ser elegida por las urnas”. En esta línea, muchos de los presentes reclamaron nuevas elecciones municipales.

 

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