Concluidas ya las obras en el edificio del Firrete, situado al fondo del muelle de Pontedeume, el Concello estudia ahora una segunda fase de las obras que consistirán en la urbanización de los accesos de la edificación. Se trata de la construcción de aceras en el entorno, unos trabajos que el gobierno local acometerá de forma conjunta con los de mejora de la playa urbana de Sopazos, según avanzó el alcalde, el socialista Bernardo Fernández, para los que su equipo ya está buscando financiación.
Las obras en el edificio, reanudadas el pasado mes de marzo y financiadas por Portos de Galicia, consistieron en la edificación de la estructura que en su día acogerá la sede y las actividades de la citada entidad deportiva. Consta de dos plantas: en la primera se sitúa una zona de vestuarios y otra de almacenamiento de piraguas y una segunda con espacios para despachos, zonas comunes, salas multiusos y gimnasio.
En total son 550 metros cuadrados de superficie útil que no entrarán en funcionamiento en tanto no se finalice la urbanización del entorno.