La idea de que la plaza de Armas pudiese pasar a denominarse Concepción Arenal y, además, la de España llevase el nombre de Ricardo Carvalho Calero, fue rechazada ayer en el pleno con los votos en contra del Partido Popular y la abstención del PSOE, y eso pese a que la propuesta inicial había partido del propio gobierno de Ángel Mato.
Así lo recordó el portavoz nacionalista, Iván Rivas, proponente de la moción, que puso sobre la mesa una idea que barajó el gobierno socialista pero sobre la que finalmente no fue más allá ante la falta de consenso.
Rivas argumentó la propuesta en la necesidad de abrir un debate calmado sobre posibles cambios que no son más que dejar de manifiesto que “a historia de Ferrol é diversa”. Criticó que el alcalde no siguiese adelante con esa propuesta, ya que podría aprobarla con el apoyo de FeC y BNG y apuntó que no debe confundir “consenso” con “diálogo”, lo primero sería muy difícil de alcanzar en este y otros temas.
Suso Basterrechea –FeC– mostró el apoyo de su grupo a la moción aunque lamentó que se produzca este rechazo al cambio de nombre cuando se cumple el bicentenario de la muerte de la escritora ferrolana y apuntó que una nueva denominación no supondría más que ser conscientes de que “as cousas cambian de nome”.
Rey Varela –PP– fue claro en su rechazo, acusando al BNG de “oportunismo político y deslealtad institucional” y apostó por que las plazas sigan con el nombre con el que fueron concebidas.
Desde el gobierno, Antonio Golpe no quiso “dar más bola” al tema y apuntó que “no es el momento ni la fecha adecuada”. Recordó, así, las palabras del alcalde de no abordar este tema sin consenso, por lo que el PSOE se abstuvo en la votación de la moción.
Con un “fracasa de novo, fracasa mellor”, Rivas dejó claro que “volveremos a debatir estas cuestións, que parecen tabús”.