Votar es un derecho

Votar es un derecho. Pues votemos, cada uno por la formación política que mejor crea o considere que defienda los intereses generales de la mayoría de ciudadanos. Hay mucho en juego y les queda demasiado trabajo por delante a nuestros políticos y futuros gobernantes. 
La lucha contra la desigualdad social, la pobreza infantil, la precariedad laboral, la sanidad y la educación públicas, las pensiones, la vivienda, la dependencia, la igualdad real, la violencia machista, la reforma laboral, la reforma constitucional y un largo etcétera de medidas sociales y económicas que mejoren la calidad de vida de las familias más vulnerables e indefensas, sin olvidarse del incremento del salario mínimo interprofesional y la implantación de la renta básica o de garantía de ingresos mínimos familiares. 
Demasiados ciudadanos creíamos que los derechos adquiridos y consolidados serían indefinidos y permanentes pero la realidad nos demuestra que los Derechos hay que seguir reivindicándolos cada día y lograr mantenerlos en el tiempo para las futuras generaciones. No se puede dar ni un paso atrás si queremos avanzar en el estado de bienestar. 
La mayoría de la clase política está haciendo un llamamiento público a la movilización ciudadana para ir a votar en libertad para que siga ganando la Democracia y además es un derecho que deberíamos de ejercer. Quedarse en casa podría ser un error y luego no sirve de nada quejarse frente al televisor.

Votar es un derecho

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