El remienda virgo

Mientras el fantasma Zapatero (el tonto útil que nos congeló salario mínimo y pensiones), ulula en Venezuela a Maduro (¡huy, qué miedo le tiene al coco!), aquí, Pedro Sánchez, el remienda virgo del PSOE, en acto de caridad cristiana, trata de recuperarle a Podemos votantes socialistas fugitivos. Ya lo advirtió: “Comprendo a los militantes de Podemos, pero no las formas de Iglesias”. Poca vergüenza tiene este nacho al reconocer que al PSOE, por su política antiobrera, le huyeron militancia y votos de izquierda. Pero va a arreglarlo todo. Ya ofreció al Pachi un puesto en su ejecutiva, aunque no tiene huevos a consultar a sus amados afiliados, qué votar en la moción de censura. Por lo tanto votará en contra, apuntalando el gobierno de un facha o, en un acto patriótico se abstendrá, como antes hizo el PSOE de la Gestora con Rajoy, para salvar a España. Luego –típico acto socialista– tirará el papel de fumar y se subirá la bragueta.
 

El remienda virgo

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