Sobre la tolerancia (y II)

oy, por más que nos pese, por más que estemos dominados por el pensamiento único, es pertinente recordar que la intolerancia no es, ni mucho menos, el derecho a negarse a dar por buenas preferencias o elecciones con las que no estamos de acuerdo.
La tolerancia positiva se asimila a la capacidad de convivencia. Ser tolerantes significa ser capaces de convivir, no simplemente de coexistir, o de cohabitar. Convivir lo entiendo como vivir juntos, con experiencias, vivencias y proyectos comunes. La convivencia no es una simple proximidad física, como la que se produce en una urbanización de adosados. La convivencia supone la pertenencia a un auténtico vecindario, a una comunidad, a saberse, a sentirse, a ser auténticamente próximos, siendo realmente distintos, no sólo por la raza, también por la lengua, la cultura, la religión, la idiosincrasia. 
La tolerancia es, en este sentido, una fuerza, una disposición activa para comprometerse con los otros, en su diferencia. Su expresión más cierta es la solidaridad. Por eso hoy se respira también un ambiente de profunda y creciente insolidaridad porque no estamos acostumbrados a respetar las ideas que no coinciden con las nuestras y porque tendemos, unos más que otros, a silenciar u ocultar todo aquello que no coincide con nuestras ideas o preferencias.
Ser tolerantes significa, por lo tanto, comprender y aceptar, y también comprendernos y aceptarnos, sin resignaciones, con espíritu deportivo. Disfrutando del partido en el equipo en que nos toque jugar y en el terreno que corresponda. Eso sí, peleando por ganar y por el ascenso, pero disfrutando del partido.
En este sentido, la tolerancia intolerante es la mejor manifestación del miedo a la libertad, al pensamiento abierto, plural, dinámico y complementario. Y hoy, por más que nos pese, hay mucho miedo a la diferencia, a la libertad, a la creatividad, pues, como la realidad acredita con frecuencia, la mediocridad y las lealtades inquebrantables dominan el escenario. Por eso, menos tolerancia intolerante y más tolerancia tolerante.

Sobre la tolerancia (y II)

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