Nuestros jóvenes

Tal vez por la mala conciencia de dejarles un futuro incierto, por puro amor de padres, o por ese complejo de inferioridad que nos lleva a repetir como loros, que España está compuesta por colectivos de ejemplar comportamiento castigados por los políticos, hemos estado regalando los oídos de nuestros jóvenes adjudicándoles no sólo una preparación académica superior a cualquier otra generación, sino un cúmulo de  virtudes que el desconfinamiento ha desintegrado.

Alguien tendrá que decirles que al menos una parte muy importante, porque siempre es injusto generalizar, han demostrado ser inmaduros, egoístas e irresponsables en el ejercicio de su ocio nocturno, que se han puesto en peligro a ellos mismos y a sus mayores, y que están contribuyendo a retrasar la recuperación económica. Asusta pensar que dentro de pocas semanas ocuparán unas aulas escolares con escasas medidas de seguridad.

Nuestros jóvenes

Te puede interesar