La Policía Nacional ha desarticulado una red delictiva asentada entre Melilla y Marruecos que introducía de manera irregular en la ciudad autónoma migrantes del país vecino a bordo de embarcaciones de recreo de titularidad española a cambio de cuantías económicas que oscilan entre 9.000 y 11.000 euros.
En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha informado de que la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) ha detenido en esta actuación a cinco miembros de esta red, de nacionalidad española y origen marroquí y ha intervenido dos embarcaciones.
Todo ello, en el marco de una investigación sobre este grupo criminal, su actividad, integrantes y medios, fruto del control y monitorización que lleva a cabo la UCRIF de embarcaciones susceptibles de ser utilizadas en el tráfico de personas hacia Melilla.
La Policía detectó la presencia de varios miembros de la red en Melilla y su vinculación con más de una embarcación susceptible de utilizarse a estos fines.
A finales de abril de este año, detectó la entrada a la costa de Melilla de una de las embarcaciones en la que iban siete inmigrantes marroquíes en situación administrativa irregular.
La Policía decidió entonces iniciar la explotación de la operación y la detención de los investigados, la última de las cuales ha tenido lugar a principios de este mes, con la que se ha dado por desarticulada la facción melillense de la organización.
Según el testimonio de varias víctimas, fueron captadas en Marruecos por miembros de la rama de la organización en dicho país y pagaron entre 9.000 y 11.000 euros por ser trasladados en vehículo desde sus lugares de origen hasta una playa del litoral marroquí y, desde allí, en barco hasta Melilla.
La investigación policial dio origen a una causa penal instruida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla, quedando a su disposición tanto los detenidos como las embarcaciones utilizadas.