¿Qué es la fístula obstétrica y cómo combatirla?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la fístula obstétrica como un orificio entre el canal de parto y la vejiga, generalmente causado por un parto obstruido y prolongado que tiene, entre sus consecuencias, incontinencia urinaria. A lo largo del tiempo puede derivar en afecciones médicas crónicas, depresión o profundización de la pobreza. Así lo indica la UNFPA (Fondo de las Naciones Unidas en Materia de Población). 

¿Por qué profundización de la pobreza? Porque en países con bajos ingresos la prevalencia de la fístula obstétrica es mayor. Alrededor de dos millones de mujeres la sufren en África y algunas partes de Asia. Otras 100.000 las desarrollan cada año según los datos de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) y solo una de cada 50 recibirá tratamiento.  

La causa principal de la fístula obstétrica suele ser un traumatismo obstétrico, es decir, las lesiones producidas a consecuencia de las fuerzas mecánicas que se ejercen durante el trabajo del parto. En los países industrializados, debido al asesoramiento y atención médica, se ha eliminado prácticamente en su totalidad. Los pocos casos que se producen se pueden deber a complicaciones quirúrgicas o radioterapia pélvica. En menos incidencia, por fuerza excesiva en las relaciones sexuales o por la utilización de juguetes sexuales especialmente agresivos.

Sin embargo, las mujeres en situación de pobreza extrema, sin acceso a servicios sanitarios, están sometidas a experimentar riesgos en el parto y verse perjudicadas por fístula obstétrica. Se produce de forma acusada en adolescentes antes de que la pelvis se haya desarrollado plenamente, así como en casos de embarazos gemelares, mala posición del bebé, cuadros de desnutrición, baja estatura o salud deficiente. 

El interés de la UNFPA para dar a conocer esta situación se manifiesta como un síntoma de desigualdad global y de género en una violación de los derechos humanos. No existe posibilidad de prevención (asistencia cualificada en partos) ni tratamiento (reconstrucción mediante cirugía) para las mujeres del continente africano que sufren las consecuencias de esta afección.