Reconocer errores

Si reconocer errores y corregirlos es normal en la vida diaria de los gobernados, también debería  serlo entre los gobernantes. La ley del “sólo sí es sí”, tiene el acierto de convertir los abusos sexuales en agresiones sexuales, y el error de no incluir una disposición transitoria para elevar las penas mínimas. El resultado es que tendremos un 50 % más de agresores sexuales entre rejas, pero con uno o dos  años menos de condena, y aunque comparando con la situación anterior las mujeres y niños estarán más protegidos, es legítimo pedir a la ministra responsable que corrija la ley, porque tal cual queda proporciona munición y cobertura legal a aquellos jueces que son machistas, y pone una autopista para que los hooligans de la bronca, y los que buscan que en el debate las formas se impongan al fondo, atropellen el sentido común, diciendo que la ley busca sacar a los violadores de la cárcel.

Reconocer errores

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