La galería Arrbys ofrece la muestra ‘Pasión cubana’, protagonizada por los artistas Ariansis Reyes y Frank Elia. Ariansis Reyes (Manzanillo, Gramma, Cuba 1991) se graduó en 2010 en la Academia de Artes Plásticas de Manzanillo y define sus creaciones como una terapia introspectiva, a través de cual busca conocerse y romper con los clichés que imponen ideales de belleza y de comportamiento; el arte es para ella una forma de libertad y de búsqueda interior. Desde esta óptica, aborda en tema del desnudo femenino con una visión desmitificadora, como queda patente en ‘Bitácora’, en la que representa a cuatro chicas que, sentadas en un interior, parecen ofrecer su anatomía a la espera de clientes, pero sus actitudes trasmiten desagrado y tristeza; la obra ‘Velos I’ representa el perfil de una joven que parece apoyarse contra un muro esquinado y que trasmite un hondo e interiorizado sentimiento de desolación; ‘Velos II’ representa a una joven tumbada de espalda con las piernas encogidas que transmite la sensación de que busca esconderse o auto protegerse. La obra que titula ‘Umbral del silencio’ es profundamente simbólica, la joven figura, de la cual sólo se ve la parte inferior de la cara, aparece de frente con los labios tapados por un velo negro y con sus manos agarrando su ropaje negro, como si quisiera protegerse de algo que la inquieta La artista se refiere a sus creaciones como una “terapia introspectiva... que expresa emociones complejas y sentimientos... y busca la conexión con los demás”.
Frank Elia (Cuba, 1990) se graduó en la Academia Profesional de Artes Plásticas Carlos Enríquez en 2009; presenta una serie de jóvenes rostros femeninos coronados de flores, con lo que, de alguna manera, las convierte en símbolos de ese espléndido y efímero jardín que es la juventud, a la par que podemos leer las flores como expresión de los pensamientos e ilusiones del alma femenina; pero también nos habla de la exuberancia de la naturaleza, que tiene su máxima expresión en los países tropicales, y entona en estos florecidos rostros un exultante canto.
Lo figurativo, en esta muestra, es un pretexto para hablar de aspectos de la condición humana, para exaltar la belleza; pero, al mismo tiempo, para crear interrogantes, transmitir sentimientos varios y abrir ese vasto imaginario de infinitos ángulos que es la vida. Que sea la mujer la protagonista principal de esta exposición revela el papel fundamental que esta tiene en el mundo; pero también nos lleva a desmitificar los tópicos a ella asociados, entre ellos los de la belleza femenina como inspiradora de los artistas.
La belleza, cierto, está ahí, pero también se dejan entrever esas ángulos escondidos, esas interioridades tácitas, esos dramas ocultos tras lo visible, esos silencios expectantes que asoman a los labios y, en suma, ese inquirir que es inherente a la condición humana. Estamos ante un exultante cántico a la mujer y al eterno femenino, entonado por Frank Elias; pero también ante un visión de lo femenino desde la óptica interiorizada de Ariansis Rey.