La presencia del Rey Felipe VI en los actos de la toma de posesión de Javier Milei como nuevo presidente de Argentina ha corregido -en parte- el ninguneo diplomático que pretendía Pedro Sánchez enviando a un secretario de Estado en lugar del ministro que se acostumbra en estas ocasiones. El año pasado, en la toma de posesión del presidente chileno Gabriel Boric, acompañaron al Rey la vicepresidenta Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad Irene Montero y el presidente del Senado, Ander Gil. Y en la de Gustavo Petro, presidente de Colombia, quien acompañó al Rey fue el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Sánchez parece que no acaba de entender que la clave del éxito de las relaciones internacionales de España reside en no perjudicar los intereses de nuestro país en razón de la simpatía o antipatía que pueda suscitar la ideología de los gobiernos con los que tenemos relaciones. Es de primero de política exterior. Cuando se confunden los planos, el resultado es que nos creamos enemigos innecesarios.
Venía Sánchez de generar un conflicto diplomático con el gobierno de Israel en razón de su posición al respecto de la guerra en Gaza -Jerusalén llamó a consultas a su embajadora en Madrid. Y otro más con Italia a raíz de unos comentarios acerca de la supuesta regresión que acecha a los derechos de las mujeres y las minorías LGTBI en el país transalpino, lo que provocó una fulminante repuesta del vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, Antonio Tajani, poniendo en duda que en España se respete el estado de Derecho. Ahora, la última aportación a la historia de las relaciones entre España y Argentina es desairar al presidente al que acaban de elegir los argentinos con un 56 por ciento de los votos. El precedente fue denostar a Javier Milei durante la campaña electoral para apoyar a Sergio Masa, el candidato peronista ( ex ministro de Economía ) que se presentaba dejando como legado una inflación del 140%.
En Argentina viven 268.762 españoles según los datos registrados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Representan el 21,9 % del total de residentes en el exterior. Es la mayor población de españoles por el mundo. Las relaciones comerciales entre los dos países son favorables al nuestro. España es el segundo mayor inversor extranjero en Argentina, solo superado por los Estados Unidos. Quiere pues decirse qué más allá de los lazos históricos y culturales que potencia el idioma común y de los grandes intereses económicos y financieros que tiene España en Argentina, llevarnos bien con quien gobierna en la Casa Rosada parecería una asignatura obligada. Pero no es así. Pedro Sánchez, que parece haber hecho suyas algunas de las ideas de Podemos, movimiento con amplias y renovadas relaciones con el peronismo, todavía no ha felicitado a Milei por su victoria. A eso se le llama ir por el mundo haciendo amigos.