Nueve ejércitos rusos de armas combinadas están operando desde mayo en el frente del Dombás, que tiene la forma de un arco con 100 kms de distancia entre sus extremos y 30 desde su empuñadura a la cuerda. En esta área que alberga la conurbación Sloviansk-Kramatorsk, está en curso la primera fase de la ofensiva final rusa que ofrece sorpresas en su ritmo y conducción. Ambos ejércitos van parejos en bravura, pero la desproporción de recursos determinará que Rusia vuelva a ganar como siempre lo ha hecho: por agotamiento. La victoria rusa resulta tan inaceptable y humillante para la OTAN, que para entender por qué Ucrania prolonga los combates y ataca a parte de la triada nuclear rusa, hay que barajar la búsqueda de una escalada del conflicto para que estalle la guerra directa entre Rusia y la alianza atlántica. Por perturbadora que sea, no deja de ser la respuesta más plausible a esta locura.