La oposición a Pedro Sánchez proclama que el Gran Apagón demuestra que España es ya un país tercermundista, así que ha vuelto a pedir por centésima vez su dimisión y, de paso, reivindicar un mayor uso de la energía nuclear. Es un puro acto de fe creer que hay gobiernos que puedan garantizar la ausencia de apagones, pero lo que sí está documentalmente comprobado es que al tener la energía eólica y solar mucho más peso que la generada por centrales nucleares y de carbón, tenemos con Portugal la electricidad más barata de la UE con 128 euros el Mwh, frente a los 318 de Italia o los 410 de Francia, Bélgica, Países Bajos o Alemania, y por lo tanto nuestras industrias son más competitivas y crean más empleo. No sé qué piensan ustedes, pero yo creo que esta permanente ventaja nos aporta más beneficios que el peaje de un excepcional apagón, que nos ha ocasionado más molestias que perjuicios.