Quedan escasos cuatro días para volver a las urnas, en este caso a elegir quién será el presidente y gobierno que asentará las bases del presente y futuro de nuestro país. Muchas personas ya han ejercido su derecho al voto al tramitar su sufragio por correo -sistema que, de forma torticera, ha cuestionado el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo-, pero la mayor parte del electorado tiene, tenemos, una cita fundamental el domingo. Y digo fundamental, porque en estas elecciones nos jugamos mucho: mantener y seguir avanzando en el estado del bienestar que ha caracterizado estos últimos años, o subir el freno de mano de forma abrupta y refrendar los recortes y eliminación de derechos que ya marcaron otras etapas del PP y que, además, en esta ocasión viene con el “regalo” de Vox como compañero de viaje.
Como mujer, madre, hija y ferrolana, las razones que tengo para apostar por la continuidad de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de España son muchas y diversas, si bien trataré de ceñirme a algunas.
Después de años, por fin un gobierno ha apostado por Ferrol, y lo ha hecho con la mayor inversión (más de 4.000 millones) al sector naval en la historia, pero también resolviendo actuaciones enquistadas como la tan necesaria humanización de la avenida de As Pías -actualmente en ejecución-, el incremento económico para la rehabilitación de viviendas o la concesión de fondos para la recuperación de los cascos históricos y las baterías de costa en el ámbito de la sostenibilidad turística, la rehabilitación del castillo de San Felipe o la digitalización y accesibilidad del Camino Inglés. Y no me quiero olvidar, sobre todo por lo que han supuesto en unos años marcados por una pandemia y una guerra de alcance mundial, de las medidas sociales que han garantizado sus necesidades básicas a centenares de familias de Ferrol, como el ingreso mínimo vital -básico para combatir la pobreza infantil y situaciones complicadas, especialmente para familias monoparentales-, bajada del IVA, reforma laboral o el incremento notable del salario mínimo profesional.
La construcción de 320 viviendas sociales, con un 20% para jóvenes, en esa macro parcela del Sánchez Aguilera, que también se suma al haber de este gobierno socialista -y al de Ferrol de Mato-, sin duda avanzará en uno de los retos a los que enfrenta la ciudad: fijar población; un extremo en el que parece que nos movemos desde hace meses. Para alcanzarlo, debemos apostar por la “cantera”, ofrecer un futuro a nuestros hijos e hijas; por ello, ofrecer una vivienda digna y asequible a los jóvenes y, sobre todo, un puesto de trabajo, facilitando el acceso a la Universidad -las becas no solo se han incrementado sustancialmente, sino que también se ha subido la cuantía de las mismas-, el transporte público y la cultura -bono cultural-; todo ello sin olvidarnos de los mayores, que han experimentado la mayor subida de sus pensiones en un contexto económico muy complicado..
Sin duda, no están todas los que son, pero sí son todas las que están. Como demócrata, pido que la gente vaya a votar, pero como progresista, pido el voto para quien es garante de igualdad de oportunidades y derechos, para el PSOE. Adelante.