A cabo de regresar de Canarias conmovido, exhausto de amistad y el cariño de los miembros de SKAL Internacional, Pilar Simón, Jorge Rodríguez Galván, y de las autoridades del Cabildo de Tenerife, como Lope Afonso y José Carlos Acha. El turismo nacional e internacional encuentra en ellos a los mejores anfitriones, lo son por su buen hacer desde hace décadas, por su capacidad de superación y el entendimiento de los tiempos.
El paisaje humano supera en las islas incluso a la enorme hermosura de una geografía oceánica, volcánica, medio ambiental, que no deja de sorprender en sus matices, en su evolución imparable, en el entendimiento de la industria del viaje y de su éxito, la de la felicidad, como dice Amancio López Seijas, y que allí supone una explotación racional de los recursos.
He vuelto en punto, a punto, oxigenado, dispuesto a pregonar las virtudes de la Comunidad Autónoma que se siente España, que es la Europa más al Sur y la más convencida. He regresado de ese medio camino que ofreció a sus hijos y su cultura a Iberooamérica. Bastaría citar al Padre Anchieta para entender lo que cada canario aportó en su vagar mundano al otro lado del Atlántico. De él me hablaron en su día Nélida Piñón y Carmensa de la Hoz, y con él me descubrieron a un misionero jesuita y santo español en Brasil, que además fue un destacado lingüista, literato, médico, arquitecto, ingeniero, humanista y poeta. Es el primer dramaturgo, el primer gramático y el primer poeta nacido en las islas canarias y el padre de la literatura brasileña. Y no he hablado de otro personajes isleños y sus determinantes aportaciones a Venezuela, Cuba, EEUU o México...
Y con Aureliano Yanes he descubierto las aportaciones de los Canarios al entendimiento múltiple de España, la relevancia del Consejo de Estado y de los Consultivos –idea suya, jurista esencial, ex Letrado Mayor del Parlamento autónomo, etc.–. Y es que la aportación periférica, autorizada y sensata, hizo posible una Transición de la Ley a la Ley, ejemplar, solidaria, la de una España común y diversa, plural y rica en sus matices diversos, que ya ahora necesita una urgente reactualización. Las legislaciones también reclaman su puntualidad, ajustarse a las circunstancias, al ahora.
Y con Carmensa de la Hoz, la mano derecha y más sensible y culta de César Manrique o del pintor José Dámaso, o de tantos otros. Hija del primer negro que llegó a Lanzarote, la primera mulata de la isla, la niña prodigio, exponente del arte de lo humano, lo sensible y lo culto, y uno de los referentes de cómo desde la humildad becada se puede alcanzar la gloria que otorgan el esfuerzo, el trabajo, el entendimiento del otro. Adorable y entrañable amiga hermana, como Nélida Piñón.
Y los miembros del SKAL Internacional canarios como Jonathan Galván, Cybel Kiessling –Directora CAO del Loroparque–, o Sheriff , el más respetuoso embajador del mundo árabe; o los llegados de México, como Luis y Óscar, o de Cataluña, como Filo, oriunda de una aldea de Becerreá y su esposo, el sevillano Domingo, Pere, Javier, Jordi,... o Fidel y Patricia, mis hermanos gallegos, bordadores de vida en Candelaria… No necesitamos pinganillos para entendernos. Hablamos la lengua común de la educación y la intención del entendimiento. Otro mundo, alejado de convulsiones y conflictos, es posible.
En donde el mundo ha dado en llamarse La Laguna, al son de la tuna, se produce una sucesión interminable de los precedentes exactos de Iberoamérica: la religiosidad sosegada, el joven espíritu universitario, la arquitectura de los palacios y los patios, la vegetación más exuberante, los museos más respetuosos con la historia etnográfica o más vanguardista, las Fundaciones como la Cristino de Vera más acogedoras, etc.–. Los siglos se suceden ante los ojos, con calma bella, serena, reluciente... La Historia de España y de América, sin descuidar la autóctona... es un milagro que cumple sus bodas de plata como Patrimonio de la Humanidad, maravilla.
Y uno entiende el éxito cosechado con el esfuerzo, como se cosechan las papas y se cocinan los productos de la huerta y el mar, con el colorido tropical como fondo de un paraíso, en el que los residentes han encontrado la fórmula exacta para extraer de la tierra volcánica los frutos que permiten vivir y gozar con el equilibrado sentido de la inteligencia que se sabe ajustada a unos límites pero que mira siempre al horizonte y que se comparte con los viajeros.
He regresado henchido de amistad, pletórico de humanidad, más sensibilizado por un lugar en el que me he sentido como en mi propia casa. He vuelto, y mi corazón palpita ya, para siempre, en la hora en punto de Canarias. Y eso, no es moda, es melodía eterna de belleza, de un país para vivir e invertir, justo donde comienza el Sur de Europa.