En las elecciones autonómicas que se celebrarán el 19 de junio en Andalucía también se examinan dos políticos que no se presentan: Sánchez y Feijóo. En los comicios adelantados por el presidente de la Junta, Juanma Moreno, los andaluces juzgaran los tres años y medio que lleva gobernando el PP con Cs en Andalucía, pero en el voto también van a trasladar un mensaje respecto de la marcha general de los asuntos del país. Andalucía es la comunidad autónoma española más poblada y esa circunstancia convierte los comicios de junio en un escenario privilegiado para constatar si, como se viene señalando en los últimos tiempos, estamos en puertas de un cambio de ciclo político.

A favor de esa conjetura avalada por la confluencia en los resultados de las últimas encuestas operan algunos datos objetivos. El primero y más destacado describe que, si bien el PSOE mantiene un suelo importante de apoyo electoral, desde que Sánchez está al frente, elección tras elección, el partido ha ido perdiendo votos. Ocurre lo mismo en el caso de Podemos movimiento al que las divisiones internas están anunciando un retroceso electoral.

La situación a la que se enfrenta el PP es de signo contrario .Sí bien tiene en su flanco derecho a Vox que adquiere parroquia a costa de los populares,la caída libre de Ciudadanos se torna cantera de votos para una opción centrada como presenta el PP desde que Núñez Feijóo preside el partido.

Tal y como se están configurando las cosas parece muy probable que los andaluces voten mirando tanto a San Telmo (sede de la Junta) como a La Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno de España. El nivel de participación en la campaña tanto de Sánchez como de Feijóo, nos dará la medida de hasta qué punto son conscientes de que también se la juegan en Andalucía. Ambos saben que el 19-J es sólo un anticipo.