los agentes sociales han firmado un acuerdo para subir los salarios un 3% este año y un 4% los próximos dos. No es vinculante sino una guía para la firma de convenios pendientes. Un 10% en tres años con una cláusula por si la inflación superara esas cifras. El acuerdo se produce apenas unos días después de que UGT y Comisiones Obreras declararan con motivo del 1 de Mayo que si no se llegaba a un pacto de salarios se acabaría “la paz social”, lo que puede haber influido en el ánimo de los empresarios. En todo caso, la efectividad de este acuerdo dependerá de las circunstancias de las empresas de este país que como todo el mundo sabe, también los sindicatos, son mayoritariamente pymes, micropymes y autónomos. Las grandes empresas, pocas desgraciadamente, ya han subido los salarios a sus empleados, algunas por encima de lo acordado entre los agentes sociales.
La mesa de diálogo ha coincidido con la publicación de los datos sobre el comportamiento del mercado laboral durante el mes de abril, un mes donde la Semana Santa ha jugado un papel fundamental. De hecho, la mitad de los empleos se han creado en la hostelería y apenas un 25% de los contratos son indefinidos a tiempo completo. Desde Trabajo siguen sin ofrecer la realidad de los fijos discontinuos y aseguran que no podrán tenerlo hasta el verano. No obstante, hay ya cifras de otros organismos que hablan de un millón de contratos fijos discontinuos que sin embargo no se están registrando como parados. Por lo tanto, la cifra oficial de parados un mes más está trucada y de ahí que ya en el conjunto de la Unión Europea seamos el país con mayor tasa de paro, por encima ya de Grecia.
El Gobierno sigue empeñado en descorchar el champán y celebrar que el mercado laboral se está troceando y donde antes trabajaba una persona con contrato indefinido a tiempo completo ahora trabajan 3; que las horas trabajadas siguen siendo menores que antes de la pandemia y que abundan los contratos a tiempo parcial. Así que hay más parados de los que dicen las estadísticas oficiales y muchísimos de los nuevos cotizantes lo hacen por menos horas de trabajo. Veremos como consecuencia de lo anterior cuántas empresas pequeñas y medianas puede realmente subir los salarios a sus empleados un 4% o si tendrían de hacerlo que seguir el camino de las más de 70.000 que han tenido que echar el cierre.