El Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, en Japón, y el Monumento Nacional de la base estadounidense de Pearl Harbor quedaron hermanados este jueves en un gesto simbólico en un momento marcado por el aumento de la tensión geopolítica global.
"Estos parques, que alguna vez fueron lugares de conflicto, ahora son lugares de reconciliación. Pueden informar e influir en nuestras elecciones futuras", dijo el embajador de Estados Unidos en Japón, Rahm Emanuel, en un comunicado publicado tras la firma del hermanamiento junto al alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui.
El expresidente estadounidense Barack Obama, el primer mandatario en funciones de ese país en visitar Hiroshima, la primera ciudad objeto de un bombardeo nuclear precisamente por parte de EE.UU., también quiso celebrar este acuerdo y envió una carta donde decía que el hermanamiento "marca un logro histórico, al conectar dos pueblos con su pasado y permitir construir un futuro compartido basado en la paz y la cooperación".
La firma de hoy y las palabras de Obama suponen un nuevo paso tras la visita del expresidente a Hiroshima en 2016, donde se reunió con supervivientes de la bomba atómica y ofreció un sentido discurso en el Parque Memorial de la Paz de la ciudad.
El ya fallecido ex primer ministro japonés Shinzo Abe también visitó ese mismo año Pearl Harbor, en Hawái, en un gesto similar donde habló del poder de la reconciliación.
Tras el acuerdo de hoy, los dos parques participarán en intercambios para compartir información sobre la restauración de estructuras históricas, el uso de la realidad virtual en la educación y prácticas para involucrar a jóvenes y niños en el estudio y la transmisión del legado histórico de estos parques.
Este supone el segundo hermanamiento entre parques de Japón y Estados Unidos, después del que se produjo en 2016 entre el Parque Militar Nacional de Gettysburg y el Museo Conmemorativo del Campo de Batalla de Gifu Sekigahara, dos campos de batalla fundamentales en las guerras civiles estadounidense y japonesa, respectivamente.