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martes | 16 abril | 2024
El relator de Naciones Unidas para los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, pidió ayer a las autoridades de Grecia que tome medidas inmediatas para acabar con la violencia contra migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con Turquía, que durante las últimas semanas han intentado cruzar hacia el otro lado y llegar a la Unión Europea.
González se mostró “muy preocupado” por las presiones a esos migrantes y solicitantes para que retornen a territorio turco, “violando la prohibición de expulsiones colectivas y el principio de no devolución”, destacó en un comunicado.
Violencia policial
El relator dijo haber recibido informaciones sobre asaltos y uso de violencia contra solicitantes de asilo por parte de agentes de seguridad griegos y hombres armados no identificados con el fin de que regresaran al lado turco de la frontera. En los últimos días, saltaron a los medios de comunicación imágenes de ciudadanos griegos atacando con palos a las embarcaciones de migrantes.
Muchos de estos solicitantes de asilo fueron detenidos, desnudados, sus bienes fueron confiscados y finalmente fueron devueltos a Turquía, con un uso excesivo de la fuerza que ha causado varios y heridos y la muerte de al menos un solicitante de asilo sirio, denunció en el comunicado, hecho público ayer a la prensa por Naciones Unidos
González también mostró su preocupación hacia el incremento de la hostilidad y la violencia contra trabajadores humanitarios, defensores de derechos humanos y periodistas que trabajan en la zona fronteriza y en el mar Egeo.
“Grecia tiene la responsabilidad de garantizar que los migrantes y aquellos que les ayudan son protegidos de amenazas y ataques”, aseguró el relator chileno.
Grecia suspendió la aceptación de solicitudes de asilo para personas que crucen irregularmente la frontera el pasado 1 de marzo, una decisión que, según el experto de Naciones Unidas, debe ser cancelada “inmediatamente”. El gobierno griego tomó dicha decisión después de la llegada de una oleada de migrantes atraídos por el anuncio de Turquía de que abriría las fronteras.
