El hospital Al Shifa de Gaza comienza a enterrar cuerpos en una fosa común

Tras días sin darles entierro por las hostilidades en la zona ni capacidad para conservarles en cámaras frigoríficas por falta de electricidad, este martes se empezó a sepultar a parte de los 170 cuerpos
El hospital Al Shifa de Gaza comienza a enterrar cuerpos en una fosa común
Cadáveres en los alrededores del hospital Al Shifa | EP

El hospital Al Shifa de Gaza comenzó a enterrar hoy a unos 170 cadáveres en una fosa común cavada en el mismo recinto médico, mientras el Ministerio de Sanidad de Gaza denuncia el cerco israelí sobre el centro médico que ha hecho que se perdiera casi toda comunicación con los que siguen en su interior.


Tras días sin darles entierro por las hostilidades en la zona ni capacidad para conservarles en cámaras frigoríficas por falta de electricidad, Sanidad y la agencia de noticias Wafa dijeron que este martes se empezó a sepultar a parte de los 170 cuerpos acumulados en Al Shifa tras días "de asedio y bombardeos" del Ejército israelí.


"Estamos cavando una fosa común para enterrar a los muertos dentro del Hospital Al Shifa después de que la ocupación (Israel) siguiera impidiendo la retirada de los cuerpos para enterrarlos afuera", y después de que perros callejeros "mutilaran parte de los cuerpos", dijo Yousef Abu Reesh, viceministro de Sanidad de Gaza, controlada por el grupo islamista Hamás.


Según fuentes de Sanidad, el mismo ministerio ha perdido contacto en las últimas horas con el personal médico de Al Shifa, tras días de denuncias de un cerco israelí y ataques al hospital, desde donde no pudieron salir ni entrar ambulancias desde el viernes por la noche.


Ante esto, el Ministerio explicó que basa sus informaciones sobre el hospital en reportes de periodistas desplazados allí.


De acuerdo con estos periodistas, la fosa común que se cava en el recinto es pequeña y no hay espacio para todos los muertos, mientras los insumos médicos básicos escasean aún más y se están realizando operaciones sin anestesia y oxígeno.


"El Hospital Al Shifa se convirtió en un verdadero cementerio para enfermos y heridos, y cualquiera que se mueva dentro o alrededor de los patios del hospital está expuesto a disparos", alegó el personal médico del centro, citado por prensa local, en una denuncia que se repite desde hace días.


Al Shifa -el hospital más grande de la Franja- está en el centro de la ciudad de Gaza, donde hay combates entre milicianos palestinos y fuerzas israelíes que van profundizando su invasión sobre la Franja.


Según Israel, el movimiento islamista mantiene redes de túneles e infraestructura militar debajo y en entornos de hospitales de Gaza.


El Ejército negó estos días de que esté sometiendo a un asedio al hospital, y apeló a los miles de desplazados refugiados dentro a evacuar, aunque testigos sobre terreno, fuentes médicas y prensa local aseguran que es casi imposible evacuar por los combates y los disparos de francotiradores israelíes en la zona.


El entierro de los cadáveres en Al Shifa es un primer paso para reducir el riesgo de contraer enfermedades epidémicas en el propio centro sanitario, casi sin funcionar ante toda la situación, y donde al menos una treintena de pacientes fallecieron en el hospital en los últimos días ante la falta de recursos para atenderles.


También murieron tres bebés prematuros en incubadoras por falta de electricidad, y unos 36 más están en riesgo de perder la vida, según Sanidad.


Tras la polémica por ello, el Ejército israelí ha asegurado que trasladará incubadoras desde un hospital de Israel al propio hospital Al Shifa para proveer atención a los bebés prematuros, en coordinación con el personal médico del hospital. 


Human Rights Watch pide investigar los ataques a hospitales de Gaza como "crímenes de guerra"

La ONG Human Rights Watch (HRW) instó hoy a investigar "los repetidos ataques, aparentemente ilegales, del Ejército israelí a instalaciones sanitarias, personal y transporte médicos" que, aseguró, podrían constituir "crímenes de guerra".


Según la entidad, todo ello "está destruyendo aún más el sistema sanitario de Gaza", y tras días de fuertes combates en que Israel va avanzando a nivel terrestre sobre el norte y la ciudad de Gaza, "las preocupaciones sobre ataques desproporcionados se magnifican en los hospitales".


"Incluso la amenaza de un ataque o de daños menores puede tener enormes implicaciones de vida o muerte para pacientes" y personal sanitario, asegura HRW, que apela al Gobierno israelí "a poner fin a los ataques a los hospitales", algo que la Corte Penal Internacional y la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre territorio palestino ocupado "deberían investigar".


Israel dice que el grupo islamista Hamás tiene una red de túneles e infraestructura militar debajo y entorno a los hospitales de Gaza, y ayer le acusó de usar el hospital infantil Rantisi para esconder a milicianos que cometieron el ataque del 7 de octubre en Israel y retener a rehenes que fueron hechos cautivos entonces.


Aún así, según HRW, pese a las alegaciones israelíes de que Hamás "hace un uso cínico de los hospitales", cualquier evidencia que haya no es una razón "para privar a los hospitales y ambulancias de su estatus de protección bajo el derecho internacional humanitario".


A su vez, denunció los 137 ataques "contra la atención sanitaria" de Gaza registrados hasta el 12 de noviembre, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también contabilizó la muerte de 521 personas, entre ellas 16 trabajadores humanitarios, y han dejado casi 700 heridos entre pacientes y sanitarios.


HRW también lamentó el cerco israelí casi total sobre el enclave que veta el acceso de agua, comida, recursos básicos como medicinas y combustible, lo que ha dejado sin electricidad a hospitales por no tener gasolina para hacer funcionar los generadores.


"Dos tercios de los centros de atención primaria y la mitad de hospitales de Gaza no funcionan en un momento en que el personal médico se enfrenta a un número sin precedentes de pacientes gravemente heridos", lo que ha dejado a los centros sanitarios "sin medicamentos ni equipamiento básico", obligando a médicos "a operar sin anestesia y a usar vinagre como antiséptico".


Según remarcó, HRW investigó ataques desde el 7 de octubre hasta el 7 de noviembre en las cercanías como directamente contra centros médicos de Gaza como el hospital Indonesio, hospital al Ahli, el hospital de la Amistad Turco-Palestina, el Hospital al Quds o el Centro Internacional para la Atención Oftalmológica.


Este último "fue atacado repetidamente y completamente destruido entre el 10 y 11 de octubre", dijo HRW.


También mencionó el caso del Hospital al Shifa, el más grande de Gaza, donde los recientes ataques, el cerco al hospital denunciado por los palestinos -y que Israel negó- y el corte de energía llevaron a la muerte de tres bebés prematuros y al menos 29 pacientes entre el 11 y 13 de noviembre.


"Impedir el acceso de los civiles a artículos esenciales para su supervivencia, como agua, alimentos y medicinas, equivale a un castigo colectivo y es un crimen de guerra", concluyó HRW, que apeló "a las partes en conflicto" a "facilitar el paso de ayuda humanitaria imparcial para todos los civiles necesitados". 


Israel confirma la muerte de la soldado mostrada sin vida en Gaza en un vídeo de Hamás

El Ejército israelí anunció este martes el fallecimiento de Noa Marciano, la soldado de 19 años secuestrada desde el 7 de octubre en Gaza y que fue exhibida ayer sin vida en un vídeo difundido por el grupo islamista Hamás, que denunciaba que su muerte se debió a los bombardeos israelíes sobre la Franja.


La portavocía militar israelí confirmó hoy el fallecimiento de la joven soldado, que explicó formaba parte de las tropas que protegían la frontera con Gaza y que "murió secuestrada por una organización terrorista".


El Ejército no informó, sin embargo, cómo confirmó el fallecimiento de la joven ni precisó cómo murió.


Este mensaje llega poco después de que las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, publicara anoche un vídeo en el que se veía a Marciano antes y después de su muerte, que según el grupo islamista habría tenido lugar el 9 de noviembre en un bombardeo israelí.


El vídeo, difundido en el canal de Telegram del grupo, muestra un mensaje en el que la chica pide que cesen los bombardeos porque los secuestrados "pueden morir", y luego se ven varias fotografías de ella aparentemente muerta, con una grave herida en la cabeza y sin un pie.


"Se oyen muchas explosiones. Yo y el resto de los rehenes podemos morir por los proyectiles. Por favor, paren", lee Marciano en la primera parte del vídeo, supuestamente grabado en el cuarto día de cautiverio, en un lugar sin identificar, ya que solo se le ve a ella leyendo un papel con una bandera del grupo de fondo.


Tras la difusión del video, el Ejército israelí publicó un mensaje de solidaridad con la familia de la soldado.


"Nuestros corazones están con la familia Marciano, cuya hija Noa fue brutalmente secuestrada por la organización terrorista Hamás", indicó un portavoz castrense, al asegurar que el grupo islámico "sigue explotando el terrorismo psicológico y actuando de forma inhumana, a través de vídeos y fotografías de los rehenes".


"Estamos utilizando todos los medios, tanto de inteligencia como operativos, para traer a los rehenes a casa", añadió.


Poco antes de la difusión del vídeo, el portavoz de las Brigadas al Qasam, Abu Obeida, acusó a Israel de "demorarse" a la hora de llegar a un acuerdo para un intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos, e indicó que un pacto estuvo a punto de lograrse a través de los mediadores cataríes.


"Los mediadores cataríes intentaron liberar a los rehenes del enemigo a cambio de la liberación de 200 niños palestinos y 75 mujeres", indicó el portavoz.


Según dijo, Israel solicitó la liberación de 100 mujeres y niños cautivos en la Franja de Gaza, y los mediadores propusieron una tregua de cinco días para el canje; pero al final no se materializó el acuerdo.


"La tregua para liberar a varios detenidos en Gaza incluye un alto el fuego y permitir la entrada de ayuda a la Franja, pero el enemigo se está demorando", afirmó Obeida, en momentos en que crece la presión internacional contra Israel para que acceda a un cese el fuego.


Las milicias palestinas de Gaza secuestraron a más de 240 personas el pasado 7 de octubre, cuando perpetraron el brutal ataque en suelo israelí, y ahora mantienen retenidas a 239, después de que hubieran liberado a cuatro rehenes y que Israel rescatara a una soldado cautiva dentro del enclave.


Desde entonces, los ataques de represalia israelíes -por aire, mar y tierra- han dejado más de 11.180 muertos, 28.200 heridos, 3.000 desaparecidos y más de 1,5 millones de desplazados en Gaza, donde también se han registrado 46 muertos entre las tropas israelíes que toman parte de la ofensiva terrestre.

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