Un nuevo supermaterial con nanofibrillas de celulosa bacteriana de alta resistencia desafía a metales y vidrio

Este innovador bionanocompuesto de celulosa no solo supera la fuerza de materiales tradicionales, sino que también promete una revolución sostenible en múltiples industrias
Un nuevo supermaterial con nanofibrillas de celulosa bacteriana de alta resistencia desafía a metales y vidrio
Esquema del dispositivo de cultivo rotacional para la producción de biocompuestos alineados I RICE

Un equipo de científicos de la Universidad de Rice y la Universidad de Houston ha desarrollado un innovador supermaterial que promete ser una alternativa revolucionaria al plástico, ofreciendo propiedades superiores y un impacto ambiental significativamente reducido. 

 

Este avance, publicado en la revista Nature Communications, se basa en la celulosa bacteriana, transformando el biopolímero más puro de la Tierra en un material de alto rendimiento.

 

Tradicionalmente, las fibras de celulosa bacteriana se formaban de manera aleatoria, lo cual limitaba su resistencia. Sin embargo, los investigadores lograron una alineación in situ de las nanofibrillas de celulosa mediante un novedoso biorreactor giratorio que controla la dinámica de fluidos. 

 

Este método permite guiar el crecimiento de las bacterias para que produzcan celulosa en patrones alineados. El resultado son láminas con una resistencia a la tracción de hasta 436 megapascals, lo que las equipara en fuerza a ciertos metales y vidrios.

BIOMATERIAL
Proceso de creación de una lámina de este compuesto altamente transparente, a través de la cual se puede ver el logotipo y la letra "RICE" I RICE

La integración de nanoláminas de nitruro de boro en el material híbrido incrementó aún más su resistencia a aproximadamente 553 megapascals, y mejoró su tasa de disipación de calor en tres veces. 

 

Este material biodegradable no solo es fuerte, sino que también mantiene la flexibilidad, es plegable, transparente y, crucialmente, ecológico. Aborda el persistente problema de la contaminación por plástico y sus subproductos químicos nocivos.

 

El proceso de síntesis, que es escalable y de un solo paso, facilita la incorporación de aditivos a escala nanométrica, lo que permite la personalización del material para diversas aplicaciones. 

 

Los científicos de la Universidad de Rice y la Universidad de Houston visualizan que estas láminas de celulosa bacteriana, fuertes, multifuncionales y respetuosas con el medio ambiente, se generalicen, reemplazando los plásticos en múltiples industrias y contribuyendo a mitigar el daño ambiental.

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Detalle del proceso de biosíntesis para el crecimiento in situ de nanohojas híbridas de BCBN I RICE

Las aplicaciones potenciales de este supermaterial son vastas y prometedoras:

 

  • Materiales estructurales: su alta resistencia lo hace ideal para componentes que requieren durabilidad.

 

  • Soluciones de gestión térmica: la mejora en la disipación de calor lo hace útil en dispositivos electrónicos.

 

  • Embalaje y envasado: ofrece una alternativa biodegradable a los envases actuales, incluyendo botellas de agua desechables.

 

  • Textiles: su flexibilidad y propiedades lo hacen apto para la industria textil.

 

  • Electrónica verde: se puede utilizar en la fabricación de componentes electrónicos más sostenibles.

 

  • Sistemas de almacenamiento de energía: su capacidad para integrar nanomateriales abre puertas a nuevas soluciones energéticas.

 

  • Apósitos para heridas: su biocompatibilidad lo convierte en un candidato para aplicaciones médicas.

 

Un paso significativo hacia un futuro con menos dependencias de los polímeros basados en petróleo y con un menor impacto ecológico, gracias a la biotecnología y la ingeniería de materiales.

Un nuevo supermaterial con nanofibrillas de celulosa bacteriana de alta resistencia desafía a metales y vidrio

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