El fundador de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS) -empresa matriz de Reny Picot-, Francisco Rodríguez, confirmó este martes que la empresa tiene previsto convertir la antigua planta de Pascual en Outeiro de Rei, que la compañía ha comprado recientemente, en una moderna fábrica dedicada a la producción de quesos.
Reny Picot compró esta fábrica a su último propietario, la sociedad Tegestacín, por una cifra próxima a los 2,5 millones de euros, pero ahora tendrá que realizar una importante inversión para ponerla de nuevo a funcionar como fábrica de quesos, dado que las instalaciones están prácticamente desmanteladas.
Rodríguez visitó este martes la planta, acompañado por sus hijos Juan y Rocío, que se han sumado a la dirección de esta empresa familiar, así como por el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; el conselleiro de Medio Rural, José González; el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, y el alcalde de la localidad, José Pardo Lombao.
El empresario asturiano quiso “ser prudente” a la hora de hablar de plazos e inversiones en la planta de Outeiro de Rei, pero también aseguró que la compañía se pondrá a trabajar de “forma inmediata” para sacar adelante este nuevo proyecto.
“Tengo la esperanza de empezar cuanto antes a hacer en Galicia una industria moderna de quesos. Haremos más de un queso y trataremos el suero como hay que tratarlo, fraccionándolo”, aseguró en declaraciones a los medios de comunicación.
Además, avanzó que, previsiblemente, la empresa va a necesitar más leche cuando las nuevas instalaciones comiencen a producir.
Por su parte, el presidente de la Xunta valoró la apuesta de Reny Picot porque contribuirá a que Galicia transforme en el 2025 el 75% de la leche producida en la comunidad autónoma, un objetivo que forma parte de la Estratexia de Dinamización do Sector Lácteo.
“Aquí empieza un futuro muy prometedor”, dijo Rueda, quien también agradeció a Reny Picot su apuesta por Outeiro de Rei, “haciendo patria en Galicia”, además de animar a otras firmas del sector a seguir en la misma línea para que esta comunidad se consolide como una potencia láctea en Europa y en España.
El jefe del Gobierno gallego también recordó que “el deber” de las administraciones es apoyar a las empresas, a las industrias, porque son “las que crean riqueza”. Para ello, dijo, hay que eliminar “obstáculos” y ofrecer “ayudas”.
También “ser previsibles” y aportar estabilidad, para que aquellos que arriesgan su capital en estas iniciativas sepan a qué atenerse.
En ese sentido, ofreció el apoyo de la Xunta de Galicia en esta “nueva aventura”, para darle vida de nuevo a “unas instalaciones que habían dejado de funcionar”, después de que Tegestacín cerrase la fábrica y la desmantelase en parte.
Rueda aseguró que la estrategia autonómica para dinamizar el sector lácteo fija una serie de objetivos, algunos de los cuales ya se están cumpliendo, entre ellos la consolidación de industrias en Galicia, la apertura de mercados, la fortaleza de la cadena de valor o las políticas para conseguir un precio más competitivo para la leche en origen que revierta en una mejora de la calidad de vida de los ganaderos.
El presidente de la Xunta destacó los logros conseguidos y valoró que los lleven a cabo “los que realmente saben, las empresas del sector”.