La Real Academia Galega le dedicará el Día de las Letras Gallegas 2026 a Begoña Caamaño (Vigo, 14 de octubre de 1964 – Santiago de Compostela, 27 de octubre de 2014). Así lo decidió la institución en el pleno ordinario celebrado este viernes en el pazo municipal de María Pita (A Coruña), una sesión en la que también se valoraron las candidaturas de Antón Tovar, Miguel González Garcés y Enrique Labarta Pose. La RAG celebrará a la narradora, autora tardía de dos novelas en las que reescribió los mitos de la Odisea y el artúrico, y la periodista, en un momento en que urge reconstruir el espacio de un periodismo para la ciudadanía, comprometido con la verdad y con el uso del gallego. Con el recuerdo de Begoña Caamaño, las Letras 2026 serán una fiesta asomada a la contemporaneidad, a la pulsión del presente y al vistazo feminista que vertebró su pensamiento, su trabajo intelectual y su biografía.
La propuesta de Begoña Caamaño fue presentada por las académicas Ana Romaní, Marilar Aleixandre, María López Sández, Margarita Ledo Andión, Chus Pato y Francisco Fernández Rei. De acuerdo con los estatutos de la RAG, se discutió a la vez que las otras tres formalizadas en la primera reunión común del pleno de la institución tras la sesión extraordinaria del Día de las Letras Galegas del año en curso, que tiene las cantareiras y la poesía popular oral como protagonistas. La que se homenajeará en el 2026 será de nuevo una voz femenina, en esta ocasión la de una autora en singular pero que escogió proyectarse en el colectivo de la palabra literaria y de la voz periodística.
“Literatura y periodismo son en la autora instrumentos para el conocimiento, otra forma de reflexión y acción, desde el rigor del saber, el estimulante ejercicio de la razón y la complicidad de la magia y de los sueños”, reza el texto de la candidatura aprobada. “La figura de Begoña Caamaño dialoga hoy con una parte muy activa de la profesión periodística y literaria, traslada otra experiencia de ambas. Cómplice de ese tejido de voces que es la literatura, como colchas tejidas con jiras, voz coral en la que se reconoce, se entrega a la narrativa sin desoír la interrogación de la periodista y la exigencia de la lectora”, prosigue.
La de Caamaño es así una obra para la ética, para el movimiento, para el pensamiento crítico, para un país y un idioma que cultivó con precisión y esmero, concluyen las proponentes, que subrayan la imposibilidad de delimitar secciones en su trayectoria. “La constante implicación con causas sociales, culturales y políticas perfilan una biografía movida por una magnética pasión vital de lúcida inteligencia y generosa determinación".
Atenta lectora de la realidad social, audaz en sus planteamientos, vibrante en el debate, Begoña Caamaño, viajera curiosa a la búsqueda del encuentro con el otro, del reconocimiento de la diferencia, se implica en la defensa de los derechos humanos, el pacifismo, la solidaridad, la dignidad, la libertad, con sólidas convicciones se moviliza en la crítica de la injusticia social, las opresiones, el poder y sus abusos, las desigualdades y los privilegios”, abundan.
Begoña Caamaño debutó en la madurez como narradora, a los 45 años de edad, con 'Circe ou o pracer do azul' (2009). A este título le siguió 'Morgana en Esmelle' (2012), cuya publicación cuadró con el diagnóstico del cáncer que acabó dos años después con su vida, cuando acababa de hacer los 50 años. Su segunda y última novela fue reconocida con el Premio Ánxel Casal al mejor libro de ficción 2012 de la Asociación Gallega de Editores, el Premio de la AELG a la mejor obra de narrativa 2012, el Premio de la Crítica de narrativa gallega de la Asociación Española de Críticos Literarios 2012 y el Premio Losada Diéguez de creación literaria 2013. En el archivo de la autora se conserva documentación para los proyectos literarios que tenía en mente en el momento de su muerte, entre ellos una novela alrededor de la figura de Sherezade y la recreación de la vida de su bisabuela.
En 'Circe ou o pracer do azul', Caamaño inicia el camino de la reescritura de mitos desde la perspectiva feminista, y lo hace trayendo de los márgenes al centro dos personajes de la Odisea, Penélope y Circe, la doña y la amante de Olieras. En la estela de la Penélope de Xohana Torres (1929-2017), ahora las protagonistas subvierten los roles que la tradición les había atribuido y tejen una relación de complicidad. Con 'Morgana en Esmelle', Begoña Caamaño propone una reflexión contemporánea sobre el poder y la ética y completa una novela contra la impunidad partiendo de otro mito, la materia de Bretaña, y tomando prestadas la voz narrativa y otros elementos de 'Merlín e familia' de Álvaro Cunqueiro. “Quise formular un debate contemporáneo, sobre que modelo de sociedad queremos”, explicó la autora sobre esta obra.
Canda la creadora, las Letras Gallegas 2026 también celebrarán a Begoña Caamaño periodista, en un momento en que urge reivindicar el periodismo como profesión crítica y comprometida con la verdad, el rigor y la calidad, apoyar la independencia y el profesionalismo de los medios de comunicación públicos, y promover el uso del gallego en todo tipo de medios. La protagonista del próximo 17 de mayo representa todos estos valores, que cultivó a lo largo de una trayectoria profesional que arrancó en su Vigo natal.
El barrio del Calvario fue el territorio emocional de la infancia y de la formación en la juventud. Tras estudiar el bachillerato en el actual IES Alexandre Bóveada (Col II) y titularse en Magisterio, en 1986 comenzó a ejercer como periodista en los servicios informativos de la emisora viguesa Radio Noroeste y también trabajó, en la misma ciudad, en Radio Popular, antes de incorporarse en 1989 a la Radio Galega. En la emisora pública formó parte de los servicios informativos hasta su incorporación al Diario Cultural, y también presentó y dirigió los programas 'Andando a terra', 'Club Cultura' y 'Expreso de Medianoite'.
Además de la radio, trabajó para la Agencia Gallega de Noticias y firmó colaboraciones en 'El Sol', 'A Nosa Terra', 'Tempos novos' y 'Novas da Galiza'. Ante el micro o sobre el papel, Caamaño cultivó siempre la precisión de los datos y de la escritura, la consciencia de la responsabilidad social del periodismo, convencida de su función de servicio público, tanto en los medios públicos como en los privados. Fue además presidenta del Comité Interempresas de la CRTVG y una de las impulsoras de la Asociación de Mulleres Galegas na Comunicación.