PPdeG y BNG han vuelto a manifestar su discrepancia sobre el uso de las escaleras de la fachada principal del Parlamento de Galicia, en el Pazo do Hórreo, donde el grupo nacionalista realizó un acto el fin de semana contra la gestión sanitaria de la Xunta junto con alcaldes y responsables municipales del partido.
Después de que el PPdeG criticase el uso "partidista" de este espacio público, la viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, ha vuelto a atribuir esta reacción, al igual que ya hiciera su líder, Ana Pontón, a que el partido mayoritario en la Cámara gallega está "cada vez más nervioso y obsesionado" con el nacionalista y piensa que el Parlamento "es su finca particular".
Así, para Rodil "el problema no es la foto en la escalera", sino que el BNG, de mano de los alcaldes del partido, "denuncie la situación en la que se encuentra la sanidad pública" y defienda el derecho de los gallegos a recibir una atención sanitaria "sin tener que peregrinar a las urgencias hospitalarias porque hay quince días de espera en el médico de cabecera", algo que asegura que van a seguir haciendo.
Además, ha esgrimido una foto de la reciente protesta del PP en las escaleras del Congreso contra "la rebaja de penas por delitos sexuales" debido a la ley del solo sí es sí para criticar la "doble vara de medir" del partido que pretende decirle a la oposición "dónde puede estar y dónde no".
Por su parte, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha recurrido a una norma aprobada por la Mesa del Parlamento en 2019 para argumentar que hay espacios "propios de acciones conjuntas e institucionales que deben preservarse porque son de todos y no deberían utilizarse para ser escenario de petición de parte".
Ha admitido que el PPdeG protagonizó en el pasado un "acto poco ejemplar", en referencia a la entrada de una protesta de los alcaldes y otros cargos populares en el Parlamento en 2005, y que la norma de la Mesa fue posterior a ese hecho por lo que ha instado al BNG a no disculpar su acto de este fin de semana con una "acción no correcta" que ocurrió hace años.
El texto de esa norma, sobre el uso parlamentario e institucional de las salas del Parlamento, recoge que los espacios "no grupales", que no corresponden a los grupos, "no podrán ser utilizados para la colocación de ningún tipo de propaganda, reivindicación, información, carteles, pancartas o símbolos que puedan identificar una opción política o cualquier otro elemento, excepto autorización expresa de la Mesa de la Cámara".
Puy también ha dicho que la fotografía "es lo de menos", pero que a raíz de este acto del BNG los partidos han acordado "abrir una reflexión" sobre el uso de los espacios públicos en el Parlamento con la que espera que se pueda llegar a un acuerdo entre todos para no utilizar algunos que son comunes "de forma partidista".