La Xunta de Galicia teme que el veto que la Comisión Europea quiere aplicar a la pesca de fondo de la flota de altura “se quiera imponer” también a la flota artesanal “más adelante”. Por parte de la Consellería do Mar se traslada que, si bien “en la actualidad” a las artes menores no les afecta el veto a aplicar en 94 zonas comunitarias, “no descarta” que también acaben afectadas.
‘Trasmallos’, ‘miños, ‘raeiras’ y ‘vetas’ son algunos de los artes más empleados por 875 embarcaciones de flota artesanal que lleva a cabo pesca de fondo, un 20% del total de las artes menores.
“Lo que es un despropósito es que habiendo estudios que constatan el escaso impacto en los fondos de artes como el arrastre, y más en el caso del palangre (que su contacto es mínimo), se pretenda prohibir su actividad en casi un centenar de zonas sin tener en cuenta el importante impacto económico y social que tiene para el conjunto de la pesca europea, con cientos de buques y millares de tripulantes afectados”, señala.
Galicia remarca que la flota de bajura o artesanal emplea artes que necesariamente tienen contacto con el fondo marino y, por lo tanto, son susceptibles de ser englobadas dentro de las denominadas como “artes potencialmente dañinas” del ecosistema marino, a tenor de las nuevas propuestas de la UE en el marco de la Estrategia sobre Biodiversidad 2030.
A finales de abril, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, entregó un informe en Bruselas en el que avisaba de que las propuestas para limitar la pesca de fondo amenaza a un tercio de los empleos de la flota artesanal en Galicia. Con anterioridad, Galicia remitió estudios en los que se apuntaba a una escasa huella de carbono que tienen muchos artes de arrastre de menor tamaño.
Estudios internacionales
Paralelamente, Galicia se remite a diferentes informes internacionales, “que tiene la Comisión Europea en su poder”, en los que se recoge que la incidencia del arrastre en los fondos marinos “no es la que apuntan ciertas lecturas catastrofistas”.
En su día, la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) ya puso el foco en el estudio de 2017 liderado por Jan Geert Hiddink, de la Universidad de Bangor en el Reino Unido, en el que figura que el arrastre de fondo con puertas (el más común a nivel mundial en la actualidad) provoca el menor daño, “eliminando un 6% de la biota durante su paso y penetrando en el sustrato en promedio 2,4 centímetros”.
Así, son las dragas hidráulicas las que, por el contrario, causan el mayor deterioro, “eliminando el 41% de la biota y penetrando en el lecho marino en promedio 16,1 centímetros”.
Para este estudio publicado en su día en la revista PNAs (Proceedings of the National Academy of Sciencies of the United States of America) se tuvieron en cuenta 24 estudios comparativos y 46 estudios experimentales, localizados en el noroeste de Europa y el noreste de Estados Unidos.
La Comisión Europea examina si continuar con la adopción de un reglamento para prohibir la pesca de fondo en zonas vulnerables, que afectará a 94 áreas de aguas comunitarias. “Sé que esta decisión requiere un gran esfuerzo de nuestro sector pesquero y me gustaría reconocer su papel esencial en la preservación de nuestro océano y nuestro futuro”, según señaló la pasada semana al respecto el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkievicius.