El 78 por ciento de la población gallega respiró aire contaminado por ozono durante este año, según un informe de Ecoloxistas en Acción que analiza datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre en 32 estaciones de control de la contaminación atmosférica.
Se trata de estaciones pertenecientes a las redes de vigilancia de la calidad del aire de la Xunta y de otras instituciones y de distintas instalaciones industriales.
Según el citado informe, "2,1 millones de gallegas y gallegos (el 78% de la población) respiraron aire poluído por ozono troposférico durante la primavera y el verano de este año, a pesar de que se redujeron las superaciones de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un 40% con respeto al promedio del período 2012-2019".
Sobre el ozono, explica que es "un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores".
"En Galicia las principales fuentes de precursores de ozono son el transporte y la maquinaria, la ganadería intensiva, los fuegos rurales, el uso de disolventes y la combustión no industrial". Se trata, añade, de un contaminante típico de la primavera y el verano.
Ecoloxistas en Acción precisa que debido a las características climáticas de Galicia, con "altas precipitaciones y baja radiación solar, la formación de ozono es moderada en comparación con otros territorios de la península ibérica donde se consiguen concentraciones elevadas".
"Durante 2023 se registró el menor número de superaciones de la recomendación de la OMS de la última década, con la excepción de los dos años de la pandemia (2020 y 2021)", explica la organización ecologistas que señala que el aire contaminado por ozono afectó en 2023 a toda la población y el territorio gallegos.
"Excepto las áreas urbanas de Lugo, Pontevedra y Vigo, que quedaron por debajo de los tres días de superación del valor recomendado", apostilla en su informe.