10º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El conflicto laboral de las trabajadoras y trabajadores del hotel Carrís Almirante de Ferrol podría estar un paso más cerca de solucionarse. Tras meses de protestas del colectivo, el BNG presentó ayer en la Comisión de Industria del Parlamento de Galicia una moción en solidaridad a estos profesionales; un texto que contó con el apoyo de la cámara y que busca la mediación directa de la Xunta en esta coyuntura.
Así, tal y como explicó el diputado nacionalista, Ramón “Mon” Fernández, este conflicto “ten a súa causa nunha disputa da cadea hoteleira co propietario do edificio”. Esta situación se vio agravada por la pandemia de coronavirus, cuando, a causa de las restricciones sanitarias, todos los establecimientos hoteleros de la ciudad tuvieron que cerrar –salvo un breve período en el que se atendía a personal médico indispensable durante el estado de emergencia–.
En ese momento, al igual que buena parte de las empresas españolas, la firma hotelera se acogió a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa mayor, el cual extendió hasta el máximo permitido. No obstante, como explicó el diputado del BNG, el pasado mes de abril se solicitó un nuevo ERTE, en este caso por causas objetivas –la compañía alegó motivos económicos, pero desde la parte social se señala a la mencionada disputa con el propietario–, lo que afecta directamente a la prestación por desempleo de los trabajadores. Esta problemática, señaló Fernández, no solo impacta a los empleados “senón tamén a cidade de Ferrol, que perde habitacións de hotel dispoñíbeis nunha época na que existe unha elevada demanda de aloxamento, sobre todo vinculada á área de reparacións de Navantia”.
Otra de las cuestiones destacadas por el nacionalista fue el estado de las instalaciones hoteleras. Si bien los problemas de saneamiento que tenía el hotel –y tras los que supuestamente se escudaba la empresa– fueron solventados meses atrás por el Concello, el abandono del establecimiento –que incluso fue “obxecto de roubos”– hace imposible una solución a corto plazo.
Por último, desde el BNG se incidió en la pérdida en la prestación por desempleo del colectivo con el cambio de tipología de ERTE. Según explicó Ramón Fernández, tras pasar de una clase de expediente a otro “calcúlase a prestación en función dos últimos seis anos, contando tamén os anos do primeiro ERTE”. Esto supone que sea “imposible” contar con seis años completos de cotización “cun máximo de dous anos de paro”.
La propuesta del BNG en la cámara gallega no fue la única debatida ayer en relación al colectivo. Tal y como había anticipado días antes, la formación nacionalista presentó una segunda moción, en este caso a nivel municipal, para su estudio en la continuación del pleno de septiembre en Ferrol. En este caso, la proposición del BNG buscaba la total implicación de todos los grupos locales ante esta problemática. Ya antes mismo de la sesión plenaria, una representación del colectivo afectado celebró frente al consistorio ferrolano un acto de protesta para demandar a la empresa una solución.
En el pleno y ante la previsión de que se retrasase el debate, la moción fue adelantada del tercer al segundo punto del día. Tras una exposición de la situación por parte del delegado sindical del colectivo, Xavier Rodríguez (CIG) y del texto por parte del portavoz local del BNG, Iván Rivas, los diferentes grupos fueron mostrando su apoyo a los trabajadores, señalando lo incomprensible del cierre. El alcalde, por su parte, relató las reuniones mantenidas con las partes, confirmando que, efectivamente, había una disputa económica entre la empresa y el propietario que estaba judicializada y señalando que les había instado a tener un nuevo encuentro. Así, tras concluir el turno de intervenciones, la moción salió adelante por unanimidad.
