Cherif, uno de los dos implicados en la pelea registrada el pasado día 11 en el parque de O Inferniño, rechazó esta semana que se tratase de un enfrentamiento entre “bandas” y mucho menos un desencuentro por cuestiones de pareja, afirmando que el detonante de todo fueron una serie de insultos racistas por parte de la otra persona.
El afectado, que también presentó una denuncia por agresión en las dependencias de la Policía Nacional de Ferrol, lamenta que situaciones como esta enturbien la imagen del barrio y de la plaza. “Yo estuve federado muchos años y siempre me he juntado con otros compañeros que también lo estaban, personas que ahora son ingenieros, para jugar en las pistas de O Inferniño y nunca habíamos tenido problemas”, relata, afirmando que la coyuntura cambió hace tres años con la llegada a la zona de un grupo conflictivo.
En este sentido, Cherif explica que, si bien los dos se conocían por una expareja en común, la pelea se desató cuando el segundo se presentó en las pistas, en las que se estaba celebrando un torneo de baloncesto –del que el denunciante asegura que formaba parte de la organización– con una botella de alcohol. Así, tras solicitarle que se fuera del lugar “porque había niños jugando”, el joven se envalentonó y supuestamente trató de enfrentarse al otro, gritando una serie de insultos racistas.
De este modo, el jugador insiste en que no es una mala zona y lamenta que estas situaciones lleven a la gente a generalizar y juzgar el barrio.