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viernes | 26 abril | 2024
Más de mil vecinos del entorno de Ferrol Vello han tenido que cambiar sus hábitos desde hace más de un año para poder contar con servicio médico y de enfermería. El consultorio de Manuel Comellas, que prestaba servicio a los vecinos de este barrio pero también de los próximos de Canido y A Magdalena permanece cerrado desde marzo de 2020, lo que ha obligado a sus pacientes a tener que contar con el servicio en otro centro sanitario, el Fontenla Maristany, en la plaza de España.
Hace ya meses que debería haber vuelto a estar operativo, según el compromiso adquirido por la Consellería de Sanidade –tras una reunión con el diputado y portavoz municipal popular José Manuel Rey– pero nada ha cambiado.
Por eso, desde la Asociación de Vecinos de Ferrol Vello se ha acudido antes de que acabase el año de nuevo al registro del Área Sanitaria de Ferrol para denunciar el cierre del consultorio médico de Manuel Comellas y reclamar su reapertura.
Ahora, tras la pausa de las festividades navideñas, la entidad anuncia que al continuar sin respuesta alguna se plantea retomar los actos reivindicativos para pedir un servicio que consideran imprescindible para la ciudadanía especialmente envejecida y que no solo disponía en ese centro de médico, sino también de enfermería para expedición de recetas y Simtrom.
El consultorio de Ferrol Vello se cierra cada verano por vacaciones del personal y se desvía el servicio al ambulatorio de la plaza de España, pero la última vez que lo hizo no volvió a abrir sus puertas. “Primero fue la suspensión de atención médica presencial pero, tras el período vacacional y hasta la actualidad no hay noticias de reapertura más allá de compromisos de palabra”, apuntan los vecinos afectados.
Aunque la razón esgrimida para este cierre “provisional” ha sido la pandemia –que no solo ha afectado al consultorio ferrolano sino a muchos otros de la comunidad–, la concentración multitudinaria del pasado mes de septiembre y tres mociones aprobadas al respecto llevaron al compromiso del conselleiro de Sanidade de abrir “en pocas semanas”, algo que se ha ido prolongando en el tiempo hasta ya casi cuatro meses.
Se hablaba entonces de abrirlo tan pronto como se establezca el protocolo organizativo para garantizar una presencialidad segura en los centros de atención primaria, ya que la pandemia “está remitiendo”. La caída en picado de esa recuperación parece estar detrás de este retraso en la apertura de las instalaciones.
Sin embargo, los vecinos son claros al afirmar que el cierre lo que está propiciando es una saturación mayor del centro Fontenla Maristany, por lo que piden la reapertura de la instalación.
