Un conductor del servicio de recogida de residuos de Ferrol, que acomete la compañía Urbaser, tuvo que ser trasladado al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) tras resultar herido durante la madrugada de hoy sábado a causa de una agresión. Tal y como detallaron tanto fuentes municipales como del comité de empresa, el incidente tuvo lugar sobre las 03.00 horas en el entorno de la calle Vilarrube, en el barrio de Catabois.

El profesional, de 52 años, había salido del camión para ayudar a sus compañeros cuando un individuo, vecino de Narón de 38 años, se aproximó a él y, sin mediar palabra, le propinó un fuerte puñetazo. A raíz del ataque, el operario cayó de espaldas y se golpeó fuertemente la cabeza contra el pavimento.

Así, mientras el resto de trabajadores auxiliaba al herido, el agresor emprendió la huida, siendo detenido una hora después en la carretera de Catabois, en dirección a San Mateo, por una patrulla de la Policía Local y trasladado a Comisaría, donde se instruyeron diligencias. El conductor, por otro lado, fue llevado inicialmente en ambulancia al CHUF, pero dada la magnitud de su lesión se le derivó con un pronóstico grave al hospital coruñés, donde permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Mientras, el aprehendido fue puesto esta mañana a disposición judicial.

Desde el Concello y el comité de empresa se ha condenado firmemente esta agresión y se espera una pronta recuperación del profesional. Asimismo, el gobierno local detalló que tanto el alcalde, José Manuel Rey, como el concejal de Servizos, José Tomé, permanecen en contacto con la familia del trabajador siguiendo su evolución.

Un incidente poco habitual

Esta clase de incidentes, pese a lo alarmante de los mismos, no son habituales en este servicio, según detalla el presidente del comité de empresa, Jesús Vázquez. “No es una cosa del día a día. Que yo recuerde, la última vez que pasó algo parecido fue hace 14 o 15 años”, apunta el representante, señalando, no obstante, que lo que no es raro son los encontronazos verbales con los vecinos.

“Nosotros trabajamos por y para la ciudadanía, tenemos el rol de recoger los desperdicios y lo hacemos encantados, pero hay que tener un poco de paciencia y comprensión”, afirma el profesional, reiterando al tiempo que, desde el organismo de representación “condenamos enérgicamente cualquier agresión”.