El trasiego de “jackets” para Saint Brieuc se pospone hasta el mes de marzo

Aunque la actividad sigue en Navantia Fene, el trasiego de “jackets” por la ría de Ferrol en su periplo marítimo hacia la Bretaña francesa se suspende de forma temporal hasta la primavera, según informan desde la empresa pública. El motivo de este parón en el envío de cimentaciones se debe a que las condiciones marítimas son más adversas que las que se dan a partir de la primavera y durante el verano.
 

Hasta la fecha, han abandonado las instalaciones fenesas 24 unidades –ya en funcionamiento–, de las 62 de las que consta el contrato de Navantia y la asturiana Windar para Iberdrola. Asimismo, en las radas de Perlío están listas otras once más, que aguardarán hasta el mes de marzo para ser trasladadas al parque eólico de Saint Brieuc, junto con las que se vayan haciendo hasta entonces. Estos parques permitirán reducir la dependencia de combustibles fósiles.
 

Un acontecimiento muy visual

El interés por la botadura de un barco, del tipo que sea, es un acontecimiento social en una comarca con lazos tan estrechos con el sector naval. Así pues, no es una sorpresa que la gente pueda disfrutar viendo cómo los diferentes barcos o plataformas salen de la ría, que por sus especiales características le aportan mayor empaque si cabe al acontecimiento. Lo de las “jackets” son palabras mayores, ya que del astillero fenés es poco habitual que partan grandes infraestructuras marinas, hasta que llegaron las cimentaciones. Así pues, resulta más que habitual que cuando alguna de las megaestructuras abandona el astillero fenés se congreguen importantes grupos de personas a lo largo de su rrecorido hasta el puerto exterior en Prioriño. Puntos como el pueblo de San Felipe y su castillo, en Ferrol, o La Bailadora, en Mugardos, constituyen lugares perfectos para disfrutar del paso de estas estructuras gigantes, que normalmente portan tres o cuatro “jackets” a la vez.