El repentino fallecimiento de Francisco Rioboo Serantes, Kiko, el pasado martes cuando se encontraba en una formación para profesores en las instalaciones del Tirso de Molina, donde ejerció la docencia en Filosofía casi cuatro décadas, ha dejado un reguero de tristeza en toda la comunidad escolar y gran parte de la ciudad de Ferrol.
Conscientes del aluvión de cariño que continúa llegando a través de las publicaciones que el centro realizó en su memoria en las redes sociales, el Tirso ha convocado un funeral abierto a la ciudadanía este viernes a las 19.30 horas en el pabellón del colegio.
No obstante, los seres queridos se pudieron despedir de Kiko ya este miércoles, cuando fue incinerado y posteriormente se celebró una misa en su memoria en la iglesia de Santa María de Caranza, también a las siete y media de la tarde.