Las empresas interesadas en construir el “splash park” de A Malata tienen de plazo hasta el 8 de julio para presentar sus ofertas. Tras anunciar el alcalde su aprobación en la Xunta de Goberno del lunes pasado, la licitación se publicó ayer en la Plataforma del Sector Público por un importe de casi 210.000 euros.
El nuevo equipamiento se situará justo al lado del parque infantil que existe actualmente en la zona y, según Rey Varela, “completará a oferta de ocio para os máis pequenos, aumentando o atractivo da contorna e consolidándose como un punto de encontro para as familias”.
El parque tendrá una superficie útil de cerca de 100 metros cuadrados, así como un pasillo perimetral de 1,5 metros “libre de salpicadura”. Incorporará un total de 14 juegos de agua –incluido un cañón direccional, un mástil que genera una lámina de agua de 360 grados, chorros de agua en superficie y verticales, otro de efecto “géiser” o un cubo en altura sostenido por dos mástiles– y permitirá que pueda ser utilizado simultáneamente por medio centenar de niños y niñas con edades comprendidas entre los 2 y los 10 años.
Los aparatos deberán fabricarse en acero inoxidable, montados con tornillería especial “antivandálica” y pintura anticorrosión.