Simone Negrin, narrador oral: “Se te aparece la tía muerta y no da susto porque es de la familia”

El estreno de “Fare le corna” se celebrará el viernes en Canido, en el Festival Atlántica, una propuesta de narración oral sobre la suerte que conecta a Nápoles y a Galicia
Simone Negrin, narrador oral: “Se te aparece la tía muerta y no da susto porque es de la familia”
El narrador oral de Turín actuando en Santiago de Compostela | CEDIDA

Precisamente en su XIII edición, un número ligado a la superstición, el Festival Atlántica traerá al centro cívico de Canido al italiano Simone Negrin para estrenar “Fare le corna”. El narrador oral regresa a Ferrol tras haber pisado diversos escenarios sin discriminación alguna, desde el Jofre con el Centro Dramático Galego al Manchita Cosa.


El alma gallega de este artista de Turín se ve de lejos en el resto del Estado, tras haber conocido esta tierra a través de un Erasmus en Compostela y quedarse más de diez años trabajando en teatro, música y televisión por toda Galicia e incluso Portugal. Aunque empezó a contar historias en Madrid, su siguiente destino, “entré en contacto con la narración oral viendo a las grandes voces gallegas: Quico Cadaval, Paula Carballeira...”, destaca Negrin, esta última escritora precisamente de Maniños.


“Me costó entender que el castellano tenía más acentos, porque para mí lo normal era hablar en picheleiro”, continúa. El idioma no es el único punto común entre las culturas populares gallega y, concretamente, napolitana. Las similitudes se expondrán en un compendio de historias sobre esa ciudad, que describe como “extraordinaria, muy diferente de todo el resto de Italia”.


Dejando a un lado el parecido del lenguaje, Simone Negrin apunta el tópico de que “todo es relativo en la idiosincrasia gallega”, un atributo que en Nápoles aplican a las reglas, con las que “hay una relación un poco laxa”, señala, a pesar de resultar en “un caos muy bien organizado”.


Sin embargo, al narrador oral le parece todavía más interesante el vínculo que existe en la relación con la muerte. La ciudad italiana tiene muy presente este “final” por el acecho del volcán pero, aunque en Galicia no exista este mismo riesgo, también sigue vigente “ese lugar que la iglesia católica ahora ha quitado”, el purgatorio. Según relata Negrin, “muchas casas del centro se sabe que están habitadas por espíritus”, o ánimas, de este espacio espectral, que suelen ser “burlones” o protectores del hogar. Con este último fin, la gente se suele llevar calaveras del cementerio de Fontanelle, que fue una fosa común y alberga restos medievales, una costumbre que conecta con el homenaje del A­tlántica a los amuletos y, en especial, a los “sanandresiños”.


La muerte se normaliza en ambos territorios, tal como ejemplifica recordando a Cadaval, que decía que “se te aparece la tía o la abuela muerta y no te causa ningún susto porque es de la familia”. En Nápoles, los difuntos vuelven para dar los números para la lotería, incluso “hay un manual para interpretar los sueños para jugar, por si no tienes parientes”. “Los muertos pueden decidir si traerte buena suerte o mala”, resume Simone Negrin, igual que hacen los vivos con el gesto de “faire le corna”, que textualmente significa “hacer los cuernos”, según la posición de los dedos. 

Simone Negrin, narrador oral: “Se te aparece la tía muerta y no da susto porque es de la familia”

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