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lunes | 13 mayo | 2024
El almacén de chatarra amontonado en el acuartelamiento Sánchez Aguilera, resultado de la acumulación de vehículos abandonados, comienza a ser liberado, con el traslado de los primeros lotes de coches al desguace.
Esta misma semana se estima que se hayan retirado más de 60 vehículos de los 413 que conforman la primera fase que se ha adjudicado a una empresa, concretamente a Desguaces Vilabella de As Pontes.
Los coches depositados desde hace años en esa propiedad de Defensa pero cedida al Concello –en tanto a no pase a manos municipales con la firma del convenio de propiedades desafectadas de usos militares– tiene diferentes procedencias, desde vehículos abandonados en las calles, a coches procedentes de accidentes y declarados siniestro.
El “cementerio” se ha ido llenando de coches que no son más que chatarra y que darían para hasta otras tres fases más de retirada hasta que la parcela quede totalmente libre.
La propiedad en la que se acumulan es la que está delimitada por la avenida do Rei, la carretera de Catabois y Virxe da Cabeza, Cardosas y Roi Xordo y los más de 400 coches que ahora serán retirados tras la subasta no han sido reclamados por ningún propietario en los últimos años.
De hecho, antes de proceder a la subasta de los lotes que serán reducidos a chatarra en el desguace, se ha tenido que llevar a cabo un procedimiento largo que se inició con la publicación de anuncios de la concejalía de Tráfico e Seguridade en el BOE y en el tablón de anuncios municipal, a través de los cuales se instaba a los titulares de dichos vehículos a hacerse cargo de sus automóviles, antes de pasar a manos municipales para su subasta. Entre ellos, coches de distintas gamas y propiedades, desde nacionales a extranjeros e incluso algún vehículo policial.
Una vez que nadie se ha hecho cargo de ese material, se procedió a esta primera retirada que se está llevando a cabo y que concluirá esta semana con el traslado de la primera parte de los vehículos.
La empresa se ha llevado ya, a través de dos grúas, una con capacidad para tres vehículos y otra de una única plaza, más de 40 coches y continúa estos días con su trabajo de viaje Ferrol-As Pontes, su destino final antes de ser tratados en un proceso de descontaminación y compactación.
Aunque la voluntad del ejecutivo local es liberar esa parcela del Sánchez Aguilera de la totalidad de los vehículos acumulados, lo cierto es que será un largo proceso que requiere de nuevas adjudicaciones de lotes, con las previas identificaciones de cada uno de ellos.
Son muchos años los que llevan acumulándose en esa zona coches sin propietarios y ya en el mandato anterior se anunció un procedimiento que no se ha puesto en marcha hasta ahora, con material amontonado desde hace una década.
El BNG denunciaba esta situación en una visita realizada a estas instalaciones en diciembre del pasado año, instando al ejecutivo a acabar con ese vertedero de chatarra en un espacio para el que la formación nacionalista apostaba por una zona verde, desvinculada del convenio con el Ministerio de Defensa en aras de convertirla en un “pulmón” de la ciudad.
Aunque esta previsión no está sobre la mesa, lo cierto es que la “limpieza” de la parcela coincide con el remate de la tramitación de los flecos pendientes para la firma del convenio con el Invied –Instituto de Vivienda, Infraestructuras y equipamiento de la Defensa–. La idea del ejecutivo local, tras haber trasladado a la Secretaría de Estado de Defensa que la tramitación ha concluido, es llevar a un pleno extraordinario a mediados de la próxima semana la ratificación del convenio, que se remonta al año 2015.
El gobierno de Ángel Mato recuerda que están listos los informes y trámites necesarios así como el proyecto de equidistribución del Sánchez Aguilera, requisito necesario para su aprobación, y que el tema ya ha sido dictaminado en comisión. La petición de un informe jurídico por parte del grupo popular se está elaborando pese a que, matizan desde el ejecutivo, “está fuera del procedimiento y solo se hará por transparencia y buena fe”.
