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viernes | 3 mayo | 2024
Construido en 1930 como Residencia de Oficiales para cubrir las necesidades de alojamiento de militares destinados en la ciudad –la preferida para muchos de ellos, recordaba ayer el Almirante Jefe del Arsenal–, el edificio de Batallones cobra nueva vida con otro tipo de inquilinos, vinculados en este caso al Campus Industrial de Ferrol.
La instalación, cedida en 2019 por la Armada a la Universidade da Coruña, fue inaugurada oficialmente ayer como espacio destinado a usos universitarios. Sus tres plantas –dispone además de un sótano– darán cobijo al Centro Mixto de Investigación UDC-Navantia (CEMI), situado en la primera, así como a los despachos de profesorado de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol (EPEF) que, como se recordará, vio notablemente incrementado su volumen de docentes con la integración de las dos escuelas politécnicas.
En la nueva instalación se han habilitado, entre la segunda y la tercera planta, 48 puestos de trabajo así como varias salas de usos múltiples.
Durante su etapa como residencia de oficiales, la primera planta estaba destinada a la cocina, comedor y sala de ocio, distribuyéndose en las otras dos las habitaciones individuales con baño.
La rehabilitación, obra del estudio de arquitectura ferrolano Montero-Parapar, ha sido muy respetuosa con los elementos de valor patrimonial del edificio, como la fachada y la escalera interior, y elimina aquellos discordantes.
Se ha optado por un diseño diáfano, funcional, con una distribución adaptable y versátil, acorde a sus nuevos usos, y bajo criterios de edificio pasivo para limitar al máximo el consumo energético. El proyecto incluyó asimismo la división de la parcela en la que se ubica la instalación, para separarla del edificio de viviendas de Marina colindante, y la plantación de varios árboles –dos ginkgo biloba; otros tantos arces y un cerezo–.
Situado en la calle Carlos III del barrio de Esteiro, suma unos 980 metros cuadrados entre las tres plantas. Las obras de acondicionamiento, presupuestadas en 850.000 euros, fueron financiadas por la Xunta de Galicia, con 550.000 euros, y la Deputación da Coruña, con 300.000.
Precisamente en uno de los espacios del remozado inmueble, dedicado a salón de actos, se celebró ayer la inauguración oficial de una instalación que permite al Campus Industrial de Ferrol seguir creciendo en el barrio en el que concentra toda su oferta y actividad académica, y poder dar así una mejor respuesta a las necesidades que vayan surgiendo.
En el caso del CEMI, por ejemplo, esta será su sede mientras no esté construido el nuevo edificio de investigación (CI3) que la UDC contempla en otra parcela adquirida al Ministerio de Defensa y para el que ya está en marcha el concurso de redacción del proyecto, con financiación de la Consellería. “Ao longo deste ano teremos ese proxecto”, dijo el rector de la UDC, Julio Abalde.
Destacó el trabajo de los arquitectos –“entendendo o que quería a UDC, manter a esencia pero adaptándoo ás novas necesidades”– y señaló que el edificio conservará su denominación, Batallones, “porque cremos que tamén é unha aportación da Universidade da Coruña ao patrimonio da propia cidade, o mantemento de edificios como este, ou o da Casa do Patín, que son edificios de referencia da arquitectura tradicional desta zona de Esteiro”, añadió.
“Hai sete anos e medio dixen que quería que Ferrol fose coñecido ademais de como cidade departamental, como cidade universitaria”, un objetivo cumplido no solo por la evolución del campus, con más titulaciones y alumnado, sino por el grado de vinculación con el sector naval e industrial de la comarca.
El Almirante Jefe del Arsenal Militar de Ferrol, vicealmirante Ignacio Frutos, valoró como un acierto la cesión del edificio a la UDC y mostró el compromiso de la Armada para intentar ceder “todos cuantos aquellos espacios queden desocupados, porque creo que eso va en beneficio de la ciudad”.
Intervinieron también en el acto el secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, que destacó las potencialidades del Campus ferrolano; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, que puso en valor la colaboración institucional en beneficio de la sociedad; y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, que comprometió su apoyo al Campus para seguir creciendo.
