Responsables de la Xunta, el Concello de Ferrol y la Delegación territorial visitaron ayer las obras de la primera fase del Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol, que enfilan la recta final con la construcción de los edificios Sur y Este, visitando una parte de este último. En el recorrido, guiado por el arquitecto Joaquín López-Fando, tomaron parte la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue; el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño; la delegada territorial, Martina Aneiros; el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez y el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela.
Tras la visita a una parte del referido edificio Este, Allegue destacó que hasta el momento las obras se han ejecutado en un 67% y subrayó la apuesta por esta ambiciosa actuación de ampliación, que ha conllevado un sinfín de retos para que la actividad asistencial no se viera perjudicada en ningún momento.
En lo que se refiere al edificio Sur, la conselleira explicó que la estructura ya está finalizada y se está trabajando en la envolvente. Asimismo, la nueva central térmica ya está en funcionamiento, lo que permite demoler la antigua e iniciar así la última parte de ejecución del edificio Este. También recordó que la construcción del inmueble se divide en tres etapas, en función de la disponibilidad de los terrenos, tras los traslados previos pertinentes. En la actualidad, toda la edificación correspondiente a estas tres fases está en ejecución. Cabe precisar que en este inmueble se situarán las Urgencias, cuya finalización se estima para finales de este 2025.
La conselleira incidió en la complejidad técnica de los trabajos ejecutados para poner en funcionamiento nuevos servicios que precisaron traslado, como fue el caso del de Radiología, ya en funcionamiento en el semisótano del Marcide.
Los trabajos de la primera fase también afectan a otro hospital del complejo, el Naval, en el que se realizaron reformas interiores para los traslados provisionales derivados de las obras del Marcide. Y está lista ya la urbanización de la calle Irmandade Doadores de Sangue, además de otras mejoras que se realizaron en el vial y aparcamiento, que cuenta con 266 nuevas plazas.
María Martínez habló también de la fase final de las obras, en la que se prevé una nueva inversión de 85 millones de euros. Cabe destacar que está a punto de finalizar el plazo de licitación de la redacción del proyecto para estos trabajos, por importe de 4 millones. Las empresas pueden presentar ofertas hasta el 5 de mayo.
Este último tramo de obras incluirá la renovación de la zona de hospitalización del Marcide, para adecuar las habitaciones a las prestaciones hospitalarias que imperan en el Servizo Galego de Saúde, además del nuevo bloque quirúrgico y las nuevas consultas.
Martínez Allegue explicó que una vez finalizados estos trabajos “contaremos cun complexo hospitalario de vangarda e sostible, que permitirá ofrecer unha cobertura de maior calidade”, señaló Allegue.
“Seguimos avanzando -añadió- na construcción sa sanidade pública galega do futuro, dando os pasos cara un modelo máis moderno, das persoas e eficiente”.
Por su parte, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, puso de manifiesto la importancia del trabajo conjunto y el respaldo de las consellerías de Vivenda y Sanidade para mejorar un servicio fundamental para Ferrol y Comarca.
También el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, destacó el esfuerzo conjunto de equipos técnicos, profesionales sanitarios, arquitectos, ingenieros y administración para garantizar una sanidad pública de nivel.
Gómez Caamaño también dedicó unas palabras a la gerente del Área Sanitaria, Fernanda López Crecente, “por el magnífico trabajo que estás haciendo aquí desde tu llegada y, particularmente, ante lo acontecido el pasado lunes, que con un problema como el que nos tocó vivir se hizo un trabajo excelente desde este y el resto de los hospitales gallegos”.
El titular de la cartera de Sanidade también aprovechó para felicitar a López Crecente que en mayo hará un año que asumió la gerencia del Área Sanitaria.
Asimismo destacó que el renovado hospital ofrecerá más camas, más especialidades, renovados bloques de laboratorio y quirúrgico y más tecnología. También se refirió a que la del CHUF “é probablemente a obra máis complexa que se desenvolve en Galicia”.
Con respecto al desarrollo de la obra ya están levantados dos de los tres bloques del nuevo edificio asistencial que incluirá “espacios clave”, como precisó la conselleira de Vivenda y también el director de obra el arquitecto Joaquín López-Fando. Entre ellos, las futuras Urgencias, la Unidad de cuidados intensivos, la Farmacia, Nefrología, Pediatría, Cocinas y cinco nuevos bloques de Hospitalización.
En la visita también se puso de relieve que en cuanto esté completada la primera fase, se dará paso a la ansiada fase final, que supondrá renovar 108 habitaciones, los bloques quirúrgicos del Marcide y del Naval, el centro de especialidades y nuevos espacios como el hospital de día oncohematológico, la unidad del dolor y los laboratorios. Todo esto sin interferir con la actividad asistencial, como se ha venido haciendo hasta la fecha.
López-Fando habló de los pasos que se han dado hasta la fecha y los traslados.
“En realidad ha sido como hacer ocho obras independientes, encadenadas, una detrás de otra... se empieza, se construye, se termina y se pone en servicio y los traslados se acometen y en ese espacio ya vacío se inicia una nueva obra”, dijo.
También avanzó que en el edificio Sur, que acomete en dos fases, se está actuando ya en la fachada. En el Este, que se lleva a cabo en cuatro tramos se acabará uniendo con el bloque antiguo.
El arquitecto explicó que el próximo gran paso, “el siguiente hito al que nos enfrentaremos” será acometer el nuevo servicio de Urgencias y su traslado, cuya obra debe estar lista a finales de año para que pueda ocupar el nuevo espacio en el primer trimestre de 2026. Una vez se haya movido Urgencias se derribará parte de ese espacio permitiendo entonces construir la unión entre el edificio nuevo y el antiguo, como aseveró López-Fando.
Durante la visita llamó especialmente la atención la zona en la que encuentran instalados y a pleno rendimiento los dos grupos electrógenos que están preparados para suministrar electricidad a todo el hospital en caso de que se pueda producir una caída de la red. El reciente apagón del lunes pasado puso a prueba las dos unidades, que abastecieron al CHUF sin problemas durante las 16 horas que se prolongó esa inusual e histórica situación. Las dos máquinas electrógenas trabajan en función de la demanda, siendo una de ellas más antigua (un generador modelo Caterpillar que han recuperado dado que es “de lo mejor que hay en el mercado”) y otra más moderna (una bancada Genesal Energy que suministra una potencia de 1.500 kva Prime y 165 KVA en standby. Los dos generadores consumen gasóleo, unos veinte mil litros por unidad, para producir electricidad. Un depósito lleno puede tener una autonomía de unas 24 horas, según precisó el director de ejecución de la obra, Manuel Rumbo, quien ensalzó también la “magnífica obra maestra” que se ha hecho con la central térmica.