Reganosa se posiciona como la tercera terminal más usada del país

Las instalaciones mugardesas de Regasificadora del Noroeste (Reganosa) se situaron durante el pasado 2019 como las terceras de España en utilización por parte del sistema gasístico español. La corporación realizó ayer un balance anual de sus operaciones, destacando importantes hitos como el notable incremento en el tráfico de metaneros o la superación en la previsión de descargas.

Así, la planta de Punta Promontoiro funcionó el año pasado a una media del 32% de su capacidad –salvo picos puntuales en los cuales se alcanzó el 100%–, situándola, en términos relativos, como la tercera del país por detrás de Bilbao (76%) y Huelva (38%) y por delante de Barcelona (30%), Sagunto (22%) y Cartagena (13%). Estas cifras certifican así el establecimiento de Reganosa como una de las instalaciones gasísticas de referencia nacional.

El cambio de modelo energético en Europa resultó un factor clave en las buenas cifras de la compañía

En cuanto al número de buques, la regasificadora mugardesa recibió un total de veinte navíos a lo largo de los últimos doce meses, un 53,8% más que en 2018 y un 66,6% que en 2017 –trece y doce, respectivamente–. Del mismo modo, en 2019 fueron descargados 2.224.676 metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL) en las instalaciones, superando con creces las previsiones de la compañía para la anualidad –en septiembre la cifra se situaba en los 1,3 millones y se hablaba de un objetivo idóneo pero poco probable de dos millones, que finalmente se sobrepasó–. Además, según apunta Reganosa, se realizaron cuatro operaciones de enfriamiento, puesta en gas y carga.

Aumento en el mercado

Como detalle adicional, la compañía señaló que el pasado ejercicio superó en un 3% las cifras de aprovisionamiento de camiones cisterna de GNL, con un total de 4.495 vehículos –con una media de 86 por semana–.

En 2019 se superó el objetivo de la empresa de descargar dos millones de metros cúbicos de GNL

Tal y como destaca Reganosa, los cambios en el mercado global hicieron posible superar con creces todos los objetivos de la empresa. La transición energética en el continente, que redobló su apuesta por el gas frente a combustibles tradicionales por su baja tasa de emisiones, fue sin duda uno de los elementos principales que marcaron el año. Y es que, al multiplicarse por cinco el coste de la tonelada de CO2 en la atmósfera en el mercado europeo, sumado al descenso en el precio del gas, han llevado a compañías como Endesa a adoptar este nuevo modelo energético –por ejemplo con la compra de gas en Estados Unidos o Rusia–.

Efecto en otros sectores

La situación de la que se está viendo beneficiada Reganosa está causando efectos inesperados en otros sectores, como el de los movimientos de mercancías portuarias.

En el caso de Ferrol, la parálisis de la eléctrica de As Pontes llevó a un descenso en el uso del carbón, elevando a la bauxita a la primera posición en el listado de productos con mayor relevancia; una relación en la que pronto crecerá exponencialmente el GNL.